“Gabrielle Chanel revolucionó la moda. Fue la primera en vestir a la mujer con el estilo masculino. En una era en la que las mujeres sufrían con sofocantes corsés ella buscaba la libertad”, Vanessa Paradis balancea los brazos mientras expone, de la manera más francesa posible, la filosofía de la maison.
Kristen Stewart, Lily-Rose Depp (hija de Johnny Depp), Keira Knightley, la top model Stella Tennant y Julianne Moore serpentean entre bambalinas en el estudio de Chanel. El making off del shooting en el espacio de la Rue Cambon en París muestra los entresijos de la marca para acercar la historia de Chanel.
Todo cabe en la exposición Mademoiselle Chanel presentada en la Saatchi Gallery. El trabajo de Karl Lagarferld en el diseño de la haute couture de Chanel. La mezcla de tejidos que utiliza para componer cada traje. Pero, la exposición no se queda en un mero espectáculo para los sentidos.
En un giro y revolucionaria vuelta de tuerca se impartirán workshops donde expondrán a todo aquel que lo desee los tres pilares de la marca estratosférica: los bordados supersónicos que creó Lesage. Podrá comprobar como Lemarié tejía las célebres gardenias para las chaquetas de tweed. Y la complejidad de su perfume estandarte, Chanel Nº5.
La exposición consta de tres galerías diferenciadas. La primera exhibe los alta costura interpretada por su dircetor creativo. En la segunda, la reedición de la línea de joyería 'Bijoux de Daimants' creada en 1932 por Gabrielle Chanel. Y finaliza con el perfume primer perfume que implantó en su nombre la marca comercial de la que provenía.
Mademoiselle Chanel representa la cuadratura del círculo perfecto para vanagloriarse del éxito de la marca. Además, demostrar que la venta de pret-a-porter y cosmética lleva parejo una historia de ochenta y tres años consolidada por Coco Chanel, y que continúa el kaiser.