Aviso a los lectores: "Hay que tener la mente abierta y asumir que todo el libro de principio a fin es ironía. No hay que dejarse influenciar por nada. De hecho digo al final que se puede quemar después de leer", explica Juanmasaurus, autor de 10 pasos para ser una diva (Ed. Alienta). Este joven veinteañero empezó haciendo bromas en YouTube y está a punto de llegar a los 200.000 suscriptores. Ahora espera atrapar a muchos más lectores con su crónica mordaz y ocurrente sobre el universo paralelo que viven las celebrities, disponible ya en las librerías.
Juanmasaurus no se considera una diva, aunque lo es: "Queda de egocéntrica. Tú no te puedes coronar a ti mismo, te lo han de decir los demás". El calificativo de diva no entiende de género. Es una actitud que pueden tener igual mujeres que hombres.
Beyoncé es para el autor el mejor ejemplo de una diva: "Es una mujer que lo controla todo y tiene el mundo a sus pies. Aunque tengo el corazón partido con las Kardashian, que han conseguido hacer de la nada un imperio". No hace referencia a ninguna diva española, aunque si le preguntas no lo duda: "Belén Esteban sería el mejor ejemplo. De una relación con un torero ha conseguido levantar una marca. Por ejemplo, su novela ha sido uno de los libros más vendidos y eso que no es escritora", asegura Juanmasaurus. Isabel Preysler le cae bien pero "no es una diva".
En el divinismo sólo está permitido comer comida rápida o la más fabulosa del mundo. "Sólo entienden de extremos. Hay que comer o un plato muy chavacano o uno muy caro", ríe el autor. No hace falta tener talento, con que lo parezca es suficiente. La imagen es lo primero. "No se trata de tener un cuerpo diez ni de vestirte con algo caro. La actitud lo cambia todo, hay que saber llevar las cosas. Con el talento ocurre lo mismo. Yo no soy escritor y ahí tienes mi libro", afirma.
Estos son algunos de los 10 mandamientos que toda diva debe cumplir a rajatabla. El libro dedica también un capítulo a recordar a las más famosas de la historia, desde Cleopatra hasta Sara Montiel, siempre en clave de humor. Si tienen pensado leerlo, vayan aprendiendo la oración que toda diva debe rezar:
Beyoncé nuestra que estas en el Olimpo
santificadas sean tus canciones,
venga a nosotros tu religión; hágase tu voz
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro 'Single ladies' de cada día;
perdona cuando escuchamos a otros artistas,
como también nosotros perdonamos que
sacaras un disco sin avisar;
no nos dejes caer en la tentación
y libranos de Madonna. Amén.