Seguro que en más de una ocasión se han llegado a preguntar de dónde habrá salido el modelito que luce tal o cual presentadora. ¿Será suyo? ¿Se lo han regalado? ¿Habrá elegido ella el estilismo? ¿Dónde se puede comprar algo así? Todo depende. ¿De qué depende? De según como se mire, todo depende.
Lo primero que hay que saber es qué es un showroom -o 'chourrum' como me gusta a mí llamarles-. Éste es un lugar donde se expone las distintas colecciones de una firma textil y donde los dueños de diversas tiendas acuden para comprar la ropa que venderán en sus locales la próximas. Además, en lo que a nosotros nos atiene, es el lugar al que acuden famosos de moda y estilistas para que les presten modelos para photocalls, programas de televisión o posados en revistas.
Vamos, que cuando vean a tal o cual famosa posando en el estreno de una película o para cualquier revista, piensen que lo que llevan puesto es prestado. Sí, sí, prestado. Una palabra que parece que carece de cualquier glamour, pero que reina cada noche en este tipo de eventos.
Pero volvamos a la televisión. En nuestras cadenas existen distintos procedimientos para vestir a sus rostros. Por una parte, a veces hay marcas o diseñadores que desde los showrooms que les representan se ponen en contacto con las presentadoras o sus estilistas para ofrecerles prendas a cambio de que salgan en televisión y aparezcan los créditos al final del programa. Quid pro quo. Me das, te doy.
Unas veces son préstamos (utilizan la ropa y la devuelven), y otras son donaciones (les dejan la ropa de manera indefinida). Puestos a pedir, las donaciones son las más cómodas. Evidentemente. Y es que con los préstamos hay que tener mucho cuidado de no mancharse para devolver la prenda limpia. No obstante, no sería la primera vez que una presentadora o actriz ha devuelto una prenda prestada para un photocall con manchas de sudor. Qué cochinota.
Instagram y los mercadillos
Además, en los últimos tiempos, gracias a las nuevas tecnologías, diseñadores anónimos han encontrado en redes sociales, sobre todo Instagram, el perfecto aliado para también ofrecer sus diseños y darse a conocer en televisión. Y es que a nadie se le escapa que la pequeña pantalla puede ayudar a generar visibilidad, posicionar una imagen o aumentar su credibilidad.
Sin embargo, a pesar de estos préstamos y donaciones, las cadenas también tiran de chequera para vestir a sus rostros sobre todo TVE, ya que por ley no se les permite poner publicidad al final de sus programas. No obstante, sí hay algunas marcas que están dispuestas a ceder sus prendas sin necesidad de poner agradecimientos.
“¿Y qué pasa con esta ropa comprada?”, se preguntarán muchos de ustedes. Pues una vez compradas, éstas prendas pasan a formar parte de un fondo que se va gestionando lo más adecuadamente posible por un departamento de vestuario. Eso sí, cuando pasan de moda o han sido usadas en exceso, las cadenas suelen montar mercadillos para sus empleados menos escrupulosos en esto de la ropa de segunda mano.
No es la única forma de vestirse como una estrella de la televisión. En los últimos años han surgido tiendas online donde se pueden conseguir y comprar modelos exactos a los que se ven en pantalla, completamente nuevos. Además, muchas bloggers y periodistas de moda indican desde sus tribunas cómo vestir como sus ídolos a un precio económico.