La historia afectiva entre el torero Cayetano Rivera y la presentadora Eva González podría inspirar una novela de amor y pasión. Seis años juntos, con un paréntesis de un año de por medio. Pero ambos demostraron que el amor está por encima de todo y cuando dos personas se quieren de verdad, pueden superar todos los obstáculos que se les presenten.
La pareja comenzó a salir en febrero de 2009 y unas tiernas instantáneas de unas vacaciones en una playas de Cádiz confirmó lo que llevaba semanas siendo un rumor.El torero hizo público el romance en octubre de ese mismo año en la entrega de Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes, cuando acudió con ella del brazo.
Ambos pasearon su amor por medio mundo y las revistas del cuore dieron fe de ello semana tras semana. En 2012, Cayetano, orgulloso, acompañó a la presentadora en la inauguración de la Avenida que lleva su nombre en Mairena del Alcor (Sevilla).
Hasta que en noviembre de 2013 se confirmaba una noticia inesperada: el fin de la relación. Durante ese período se habló de terceras personas por parte de ambos, sin que ninguno de los rumores se confirmase, ni apareciese ninguna imagen comprometida.
Pero el torero y la presentadora estaban predestinados y tardaron nueve meses en volver a unirse. Su entorno siempre mantuvo que no habían roto el contacto y se llamaban y mandaban mensajes muy a menudo. La química seguía existiendo y ellos pusieron el resto. Las primeras imágenes en agosto de 2014 en alta mar dedicándose arrumacos confirmaron que se habían dado una segunda oportunidad.
"Estoy muy feliz. Hemos decidido mudarnos del campo al centro, a ver qué tal. Los cambios uno siempre los hace pensando en lo mejor.", decía Cayetano unas semanas después de hacerse pública la reconciliación. La pareja alquiló un piso en un edificio de la capital perteneciente a la familia Gómez Acebo, en la zona de Alonso Martínez.
Desde entonces, sólo se han separado cuando sus compromisos profesionales los han obligado. La última aparición pública fue durante el bautizo de Carmen, hija de Fran Rivera y Lourdes Montes. Eva había repetido en muchas ocasiones que era más probable que la viéramos antes paseando barriguita que anillo de casada. Pero el destino ha querido que suceda lo contrario.