Famosos que beben gin tonic mientras ven una obra de teatro
Álex de la Iglesia, Juan Diego Botto, Loles León, Eduardo Casanova, Miren Ibarguren... ya se han unido a la moda.
7 noviembre, 2015 01:00Noticias relacionadas
Hasta hace unos años el gin tonic era una bebida que sólo consumían señores mayores, periodistas y alcohólicos. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, esa bebida amarga, fuerte y poco agradecida se ha convertido en un toda una moda. Ahora hasta hay distintas formas de pedirla: en vaso de tubo o en copa de balón, con tónica normal o de sabores, con especias o sin especias, con pepino o sin pepino… ¿Nunca se han preguntado para qué sirve esa cuchara trenzada?
Todo un mundo al que ahora podemos añadir, agárrense, el gin tonic con entrada de teatro. Ésa es la idea de Tanqueray Stage, una iniciativa de la conocida marca que saca el teatro de los circuitos convencionales y lo acerca al público ofreciéndole una experiencia distinta. ¡Y tan distinta! Así lo pudieron comprobar este jueves aquellos famosos que se pasaron por el estreno de la Clara Bow, la última obra de teatro del actor Secun de la Rosa y protagonizada por Juan Diego Botto, Natalia de Molina y Carolina Bang.
Y es que, por si no fuera poco el hecho de ver una obra de teatro con un gin tonic en la mano, la obra se representa en el palacio Duarte Coelho, situado en el antiguo palacio del Marqués de Villafranca en el Madrid de los Austrias y por el que han pasado celebridades como Truman Capote, Salvador Dalí, María Callas, Lola Flores o Henry Kissinger.
Unos nombres a los que anoche se le unieron los de Álex de la Iglesia, Loles León, Nathalie Poza, Edu Casanova, Miren Ibarguren, Sara Vega, Juan Pablo Shuk y el diseñador Juan Duyos y la cantante Soleá Morente, éstos dos últimos encargados del vestuario y la música de la obra.
Todos ellos estaban encantados con iniciativas así que apoyen el mundo de la cultura. Y es que, ya saben: el teatro, con alcohol, entra mejor. Otra cosa es que al final de la obra, con esa desinhibición tan grata que deja el gin tonic, el criterio se haya quedado al fondo de la copa con el pepino y el cardamomo.
“Es una combinación perfecta para nosotras: dos amigas, un gin tonic y una obra de teatro”, decían Miren Ibarguren y Sara Vega, amigas desde que participaron en esa serie de culto llamada Anclados. “Hay que apoyar a los compañeros. Que no falte el público en el teatro, que si no nos quedamos sin nada”.
El triángulo amoroso de Ibarguren
Aunque a decir verdad, a Ibarguren no le van mal las cosas. Sólo unos días después de que Telecinco cancelara su serie, su chico Alberto Caballero la fichaba para la nueva temporada de La que se avecina. Un fichaje que ha llegado con alguna que otra crítica. “Llevo muchos años trabajando en esto. Entrar en una serie no me parece fuera de lugar siendo actriz. Si tuviera una mercería o algo así, todavía. Pero llevo unos años”.
“En algunas publicaciones dicen que me han recibido muy mal, pero yo no lo he notado. Me han recibido muy bien. Estoy muy contenta”, reconoce la actriz, que confiesa de forma escueta que lleva “bien” trabajar con su pareja. ¿Y con Vanessa Romero? “Venga, hasta luego”, dice con una sonrisa de oreja a oreja al ser preguntada por la ex de su chico.
Ibarguren tendrá que compartir escenas en La que se avecina con la ex mujer de Caballero que, coincidencias de la vida, también le tocó compartir ficción con otra ex del guionista: María Adánez. Eso fue en 2005, cuando nada más romper con Adánez, Caballero inició una relación con Romero, que poco después pasaría a formar parte de Aquí no hay quien viva. Sólo unos meses después, la ‘pija’ abandonaría la serie.
No obstante, años más tarde y gracias a su relación de amistad con Caballero, Adánez volvería a fichar por La que se avecina. Ahora la historia vuelve a repetirse, aunque con Romero e Ibarguren como protagonistas.