Veinticuatro horas antes de que el propio actor lo hiciera público en una entrevista en directo en el programa Today de la cadena norteamericana NBC, medio mundo especulaba sobre si Sheen tenía sida o era VIH positivo. Titulares como estos circularon sin calibrar su alcance: “Charlie Sheen anunciará que tiene sida en una entrevista en NBC” (Fórmula TV) o “Charlie Sheen revelará que padece sida en una entrevista para la NBC” (Antena 3).
Los augurios se han cumplido y Sheen, en una de sus mejores entrevistas de los últimos años y con un aspecto inmejorable, confesaba en directo: “Tengo VIH, tres letras difíciles de asimilar y que marcan un punto de inflexión en tu vida”. La infección le fue diagnosticada hace cuatro años y no sabe a día de hoy cómo contrajo el virus. “Comencé a tener fuertes dolores de cabeza. Pensé que tenía un tumor cerebral. Me hicieron las pruebas hasta que me localizaron el VIH”, ha explicado.
Juan Carlos López, miembro de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA) y médico especializado en VIH del Hospital Gregorio Marañón, explica a EL ESPAÑOL la diferencia entre ser VIH positivo y tener sida. “No es lo mismo. Utilizábamos la palabra sida para referirnos a aquellos pacientes cuyos linfocitos CD4 [un tipo de defensas] estaban por debajo de 200. Eso nos indicaba que la infección estaba muy avanzada y como mucho a la persona le quedaban dos años de vida. Sin embargo, ser VIH positivo es sinónimo de infección crónica, que con tres o cuatro antirretrovirales diarios de por vida se consigue estabilizar y que el paciente pueda hacer una vida normal. No se elimina el virus, pero se logra parar su expansión y que no bajen los CD4”, aclara.
Uno de los momentos más reveladores de la entrevista ha sido cuando el actor ha confesado que ha vivido estos últimos años una campaña de extorsión por parte de gente de su entorno a la que confío su infección. “He tenido que pagar más de diez millones de dólares para mantener mi enfermedad en secreto. Esta gente se ha olvidado de que el dinero que me han sacado se lo han quitado a mis hijos. Confíe en ellos porque estaban dentro de mi círculo íntimo y pensé que podrían ayudarme. Mi meta es poner fin a estos pagos extorsionadores y liberarme de esta prisión. Esto justamente lo estoy haciendo ahora mismo con esta confesión”, relataba el actor ante la mirada atónita del presentador.
El médico de Sheen, Robert Huizenga, profesor asociado de medicina clínica en la Universidad de California, Los Ángeles, se muestra optimista ante la actitud del intérprete: “Pensábamos que por su pasado con el alcohol y antidepresivos no sería capaz de seguir el tratamiento, pero ha sucedido todo lo contrario. En medio de su caos personal, ha conseguido ver el lado más optimista de la vida y superarse a sí mismo”, dijo.
Tanto sus ex mujeres, Denise Richards y Brooke Mueller, como su hija, a la que le costó aceptarlo -“es dura como su papá”, ha dicho-, han sido un apoyo en estos últimos años. Sheen, que llegó a ser el actor mejor pagado de la televisión americana por sus papeles en las series Spin City y Two and a Half Men, tocó fondo en 2011. Su tormentosa vida ha hecho correr ríos de tinta en Hollywood. Empezó a fumar marihuana con sólo 11 años, se declaró adicto al sexo con 29 y estuvo a punto de morir por sobredosis con 33. Además, a los 40, reconoció haberse acostado con 5.000 mujeres y se ha divorciado tres veces. “Hay mucho por ahí de lo que no estoy orgulloso”, ha contestado durante la entrevista para intentar borrar el pasado. “Estoy entrando en una fase más pensativa y reflexiva de mi vida. Soy un superviviente. He estado arriba, he estado abajo, he sido rico, he sido pobre. Pero nadie va a comerciar con mi vida”.
Este rebautizado Sheen está convencido de que ser VIH positivo no va afectar para nada a su carrera. “De hecho estoy hablando con el presidente de Sony, que está entusiasmado con la idea de que volvamos a hacer el show. Además, estoy a la espera de varias películas”.
Otras estrellas de Hollywood como Rock Hudson o Anthony Perkins también fueron portadores del virus, aunque en aquella época no existía todavía un tratamiento farmacológico y sí desarrollaron sida y murieron víctimas de la enfermedad. Lo del contagio de Sheen no se explica, teniendo en cuenta la información y los métodos preventivos que existen hoy en día al alcance de todos.
“El VIH está presente en todos los estratos sociales. Se calcula que ahora mismo en España hay 150.000 personas infectadas y unas 30.000 que no lo saben y que son los que están manteniendo la epidemia. Es muy importante que todos aquellos que hayan tenido una relación sexual con una persona no conocida se hagan la prueba. Si al menos en las grandes ciudades se obligara a todo el mundo a hacerse el test, estoy seguro de que sacaríamos a la luz muchos casos de esos que están causando la epidemia. Es un coste elevado para Sanidad, pero merece la pena la inversión”, reivindica el doctor Juan Carlos López.