Hace 35 años que John Lennon fallecía a manos de David Chapman cuando regresaba de la mano de Yoko Ono al edificio Dakota donde residía la pareja. El segundo hijo de John Lennon nació como predisposición del destino en el 35 cumpleaños del legendario Beatle. Como si de otra carambola del tiempo se tratara, el también hijo de Yoko Ono nació el mismo día de su progenitor, el 9 de octubre. Lennon tenía por eso una clara obsesión con el número: nació a las 18:30 horas (6+3=9). Liverpool tiene 9 letras como Newcastle, la calle donde vivía. El autobús que tomaba para ir a la escuela era el 72 (7+2=9), y su departamento en Nueva York también tenía este mismo número.
Esta extraña obsesión hizo que el líder de The Beatles creara la canción Revolution 9. En el tema, sólo se puede escuchar una voz repitiendo number nine, un coro con violines al revés, gritos de mujer y llantos de un niño en una de las canciones más largas del cuarteto (de casi nueve minutos) y poco comprendida.
El hijo pequeño del virtuoso John se libró de presenciar la escena horrible del fallecimiento de su padre y quien sabe si llegar a ser víctima del mismo. Cuando salió de paseo con la nanny el asesino se cruzó con el pequeño Sean (de apenas cinco años) mientras esperaba al padre: "Beautiful boy", exclamó el repugnante Chapman en clara alusión a la melodía -compuesta por John Lennnon para su hijo-, mientras acariciaba la cara del pequeño y la cuidadora sonreía.
Sean educado en Suiza y licenciado por la Universidad de Columbia le ocultaron el amor por la música pero, el deseo se hizo irrefrenable y a los cinco años recitaba canción en el álbum de su madre. A los dieciséis años publicaba sencillo junto a Lenny Kravitz. Actualmente se encuentra inmerso en el grupo Ghost of a saber tooth tiger (Fantasma de un diente de sable de tigre) que forma junto a su actual novia cañón Charlotte Kemp Muhl. Modelo que ha realizado campañas para Tommy Hilfiger o Dolce & Gabbana y que ha sido retratada por los más grandes fotógrafos como Terry Richardson y Steven Klein. La pareja se conoció en el Festival de Coachella donde con posterioridad realizaron performance como grupo.
El grupo mezcla melodías roqueras con pop en la que aparecen bongos cuyo sonido fue descrito por Rolling Stones como "soleado y psicodélico". Unida a causas benéficas han actuado en el Festival de Woodstock a beneficio de la protectora de animales de Nueva York. Además, el pequeño de la familia Lennon se unió a la plataforma Ocupar Wall Street donde actuó junto a Rufus Wainwright. Puede que su progenitor pusiera el techo demasiado alto para imitar su carrera musical pero Sean Lennon no es su reencarnación, ni pretende serlo: "No trato de superar a mi padre o alcanzar su nivel. Estamos hablando de un Mozart de la música rock".