Lo anunciaba este domingo el portal Vertele en exclusiva: el pequeño Nicolás estaría ultimando un contrato para convertirse en concursante de la próxima edición de Gran Hermano Vip (Telecinco), que arrancará tras las fiestas navideñas.
Algunos medios dan por hecho el fichaje. Sin embargo, su entorno más cercano, asegura a EL ESPAÑOL que aún no hay nada cerrado. "Ha habido una reunión y se están valorando las condiciones, pero no hay nada decidido", aclaran.
Por parte de la cadena, ni se confirma ni se desmiente esta participación. De momento, la estrategia es ir confirmando a los concursantes en distintos programas de la cadena. Raquel Bollo, Rappel, Rosa Benito y Liz - concursante de Gran Hermano 10 - son los confirmados para vivir el experimento social en la casa de Guadalix.
No hablar del poder
Además de la suculenta oferta económica, una de las condiciones que estaría imponiendo la cadena para dar el visto bueno a su participación sería el compromiso de Francisco Nicolás de no hablar de determinadas cuestiones sobre sus aventuras con los círculos de poder. Cualquier bomba informativa que pudiera soltar podría suponer una demanda para la cadena, que prefiere mantenerse ajena a estas polémicas. Y de paso, evitar que Moncloa esté todo el día enganchada al reality.
El joven está a la espera de que se ratifique la querella contra él por un presunto delito de injurias contra el CNI. Sus hazañas haciéndose pasar por varios cargos públicos y falsificación de informes del Centro Nacional de Inteligencia provocaron su detención. Ahora prosigue con sus estudios de Derecho y el pasado mes de septiembre anunció su intención de presentarse como candidato independiente al Senado.
Una idea que no fructificó y de la que tampoco ha dado más explicaciones. Ahora se plantea protagonizar el papel de su vida y que probablemente borde: ser habitante de Guadalix, desayunar con Rappel o dormir en la misma habitación que Rosa Benito. El espectáculo está asegurado.