El próximo sábado 9 de enero levantará el telón ‘Eterno’, el nuevo espectáculo del showman por excelencia de nuestro país, Pedro Ruiz. Charlar un rato con él, es un placer para cualquier periodista, pues cada respuesta suya es un buen titular. “La humanidad somos un show eterno y la actualidad no es más que un eructo de la historia”, justifica el propio protagonista y productor del espectáculo. Nunca ha sido monologuista, sino un artista multifacético. Por eso en este espectáculo interactúa con personajes y con el público, está lleno de canciones, proyecciones y música en directo.

De las dos horas que dura el espectáculo, los últimos son los que más relajado está en el escenario. “Se da la noticia de mi propia muerte en el telediario y ahí saco a colación gente importante y otros que son mucho más eternos. Cuando me matan me siento más libre. Es como si ya no me pesara nada lo que dicen, que supongo que es lo que se debe sentir aunque no se sienta nada después”, reflexiona.

Aunque cada día le gusta menos, es inevitable dedicar una parte del espectáculo a la política.

“Hay un sketch en el que sale la niña de Rajoy, que ha crecido y es muy guapa y está muy buena. Rajoy que está concursando en Master Chef para ver si guisa los huevos de Pedro Sánchez con los de Albert Rivera. De fondo sale proyectada la imagen del Padrino”. Se declara abstencionista activo. “Nunca he votado. No me votaría ni a mí, sospecho de mí. Para mí los políticos son solo los pastores que los ricos tienen para manejar el rebaño. Y creo que lo que ha ocurrido en estas elecciones en el momento en el que estamos es poco para lo que debería haber pasado porque durante 20 años los dos grandes partidos han hecho lo imposible para desacreditarse. Han conducido al país entre la desidia y la corrupción lo han conducido a una falta de referentes para mi muy peligrosa”, opina.

Confiesa que todos los partidos políticos excepto el PP han intentado ficharle. “Yo quiero ser espectador de este asunto, no ensuciar. En la vida hay que elegir muy pronto entre dos cosas; poder o libertad. Si quieres poder tienes cómplices, si tienes libertad tienes amigos.”, explica. El tema de la pareja también está presente aunque según él, un poco exagerado. “Saramago me dijo en La noche abierta : “Pedro, las mujeres son opacas para los hombres pero para la mujer el hombre es transparente. La mujer ve todo dentro del hombre y el hombre no ve nada dentro de la mujer. Se queda en las tetas”.

Para este showman el verdadero sexo fuerte es la mujer. “El hombre no es el sexo fuerte, es el sexo bruto. La mujer juega al ajedrez y el hombre al parchís. La mujer tiene previstas las 27 jugadas siguientes y el hombre no sabe que ficha va a mover nunca.”, reivindica.

A pesar de conocer bien al sexo opuesto sigue soltero y no por falta de ganas de tener compañía. También tiene una explicación “Estoy como estoy porque nunca quise tener hijos. Ayudo a niños en cosas benéficas y en lo que puedo, pero nunca he querido hacer otro como yo. Las mujeres con las que he tropezado han tenido hijos con otros y como digo en el espectáculo, cuando veo una ex novia mía casada con otro, pienso que felices somos los tres”, ríe.

El último que aparece en pantalla, tras dos horas de show es Fernando Fernán Gómez, según Pedro el único que se atrevería a estar pegándole una bronca a Dios. “En esa parodia que hago le pego una bronca a Dios diciendo que hay demasiados dioses en la tierra y que tienen que reunirse un día en el café de Gijón y hacer un ERE. Y que no cabe en cabeza humana que un humano mate a otro humano porque uno cree en un Dios y otro en otro. Eso no hay Dios que lo entienda”, defiende.

A pesar de que con el 21% del IVA cultural la cosa esta peor para todos los productores, Pedro Ruiz, que nunca ha tenido subvenciones, se atreve a poner en marcha estas dos horas de humor e ingenio. “Al público se le cuenta mal, el IVA lo paga el productor. Las entradas del teatro ahora están más baratas, que hace siete años. De 600 espectadores hay unos 160 que vienen para Montoro. Eso es una callada, es muy difícil sacar ese número de gente de casa para él. Él no va al teatro, por eso no tiene idea de cómo funciona esto”.

Tampoco pierde la esperanza de volver algún día a la televisión. Nada es eterno. “Si algún día de verdad se muere Franco, que creo que ya esta noche estaba tosiendo, intentaré hacer un programa de concordia, porque creo que desde el humor la transgresión y el arte se puede hacer concordia. Nunca he pretendido ser polémico”.

Sí, quiere hacer la vida agradable, y que mejor manera que cada sábado a las 22 horas en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid. Del 9 al 30 de enero.