Patxi y Begoña: hasta que la política nos separe
El nuevo presidente del Congreso vivirá en Madrid y su mujer seguirá como vicepresidenta de las Juntas Generales de Vizcaya.
14 enero, 2016 01:24Allá por los ochenta un joven diputado socialista vasco, Patxi López, se enamoraba de Begoña Gil, una joven de Otxarkoaga, barrio obrero de Bilbao, afiliada a juventudes socialistas del PSE (Partido Socialista de Euskadi) y con una carrera brillante por delante. Ella no se lo puso fácil aunque hoy “no se puede entender al uno sin el otro”, aseguran desde su entorno. El noviazgo se fraguó en 1993, cuando Begoña tenía 26 años y él, 33. Tres años después se casaron en Ortuella, en una ceremonia civil.
Este miércoles desde la tribuna del hemiciclo del Congreso de los Diputados observaba orgullosa como su marido era elegido Presidente del Congreso de los Diputados. Más lo están los socialistas vascos que hoy veían reconocido que aunque no son uno de los feudos con más cuota de militancia si lo son en peso político.
Hasta ahora Patxi López había rechazado algún cargo que el partido le había ofrecido en Madrid, pero a este no ha podido decir que no. “Begoña no le hubiera dejado”, asegura a El Español fuentes cercanas.
En la actualidad ostenta el cargo de vicepresidenta primera de las Juntas Generales de Vizcaya, que compagina con la Secretaría de Política Institucional y Reformas Institucionales del PSE. Ambas responsabilidades políticas les van a separar, más de lo que les gustaría. Él pasará gran parte de la semana en la capital y ella en Vizcaya. No tienen hijos.
Ambos son de carácter tímido. A ella la definen como una excelente persona que comenzó a los 20 años en política y que durante 13 años ha trabajado en el Ayuntamiento de Bilbao. Estudió Filosofía, sus orígenes son humildes y estos se reflejan en su sencillez. Ni siquiera cuando Patxi fue elegido lehendakari durante tres años, hizo ostentación alguna. Todo lo contario, siguió con su rutina diaria, al servicio del partido excepto la escolta, a la que ya estaba acostumbrada. Huye de la exposición pública y apenas concede entrevistas. Es una mujer muy atractiva, de estilo moderno que compra la mayor parte de su ropa en Zara.
La timidez no les ha impedido darse muestras de cariño en público. En 2009 en plena precampaña electoral vasca, Begoña, le robó un largo beso que fue inmortalizado por todos los medios allí presentes.
Él muestra su lado más romántico a través de su blog personal, dónde ha escrito: “Estoy absolutamente enamorado de ella. Es la tía más guapa e inteligente que conozco. Es mi gran pasión”. Incluso cuando no le dio tiempo a comprarle un regalo el Día de los Enamorados, le dedicó un post con su canción favorita. Ella dejó un comentario: "Yo si te he comprado algo,te doy una pista: tiene que ver con “la alegria”….Un millón de cristales y de besos".
Ahora harán todo lo posible para que sus cargos no apaguen lo más mínimo esta pasión de dos compañeros de partido y de vida, sólo apta para románticos.