Domingo. Noche cerrada. A 57 millas de uno de los puntos más septentrionales de España [Cabo Ortegal, La Coruña] del helicóptero de salvamento baja Manuel, el nuevo Thor gallego.

Un dramático suceso estaba a punto de suceder: con un viento que llegó a superar los 120 kilómetros/hora el rescatador (así se llama su cargo) descendía por la cuerda de acero. "Tuve que cortar cabos y las lanchas. Luego, los subí de dos en dos.", el valiente se refiere a los once marineros que luchaban por su vida sobre pequeñas balsas de salvamento. Las olas de siete metros y el vendaval balanceaba el fornido cuerpo de Manuel, pero nada paraba al nuevo héroe de Galicia. Ahora las féminas se agolpan en la sede de salvamento marítimo de La Coruña por si coinciden con el "Conan el Bárbaro", no por su modo de vida primitivo si no por la buena imagen que transmite.

El pesquero, el Novo Jundiña, se hundió en pleno temporal por causas desconocidas. Los once supervivientes sobrevivían al hundimiento gracias a la sincronización del equipo de salvamento, con nuestro héroe galego a la cabeza. Sólo queda un marinero en estado leve hospitalizado. La tragedia podría haber sido desoladora. 

"Bajé. Valoré la situación y procedí. Agarré uno a uno y los metí en el helicóptero", como si nos narrara una acción rutinaria como ver la tele o comer pizza, Manuel explica la situación épica. "El rescate se complicó cuando hubo que subirlos a las víctimas de dos en dos porque el Helimer 401 (el helicóptero especializado en búsqueda) se quedaba sin combustible. Lo que los expertos en salvamento llamamos 'tiempo en zona'", cuenta como si nada a V Televisión. 

Pero, el infierno de Manuel García no había acabado. La situación de más riesgo estaba por llegar: ¡Horror! Un golpe de mar tiraba la balsa cuando sólo quedaba él por subir. Siempre mirando por los demás, nuestro valiente era el único que quedaba sin atar. Como nadador rescatador que es y gracias a sus dotes marineras consiguió salir de debajo de la embarcación.

"Estuve 10-15 minutos en mitad de la nada. El nadador de rescate (que soy yo) subió a los dos últimos, pero estuve esperándoles mucho tiempo", casi perdemos al Conan el Bárbaro gallego. Gracias a Dios (al equipo de salvamento) y a una cámara térmica la troupe de mujeres que le sigue puede respirar tranquila. 

El piloto tuvo que primar entre sus compañeros y las víctimas. Primó el izado de los marineros. "¿Cuándo veía pasar de largo el helicóptero y seguía en el agua que pensaba?", ante la pregunta de la presentadora muchos nos echaríamos las manos a a la cabeza con sólo pensarlo, pero con giro de melena rubia incluido, Manuel responde: "El tema estaba controlado. Tenía cierta calma", y es que Conan no se arruga tan fácil como el resto de los mortales. 

El equipo, es más que nunca, una piña. Por su logro y su valía unido a la imagen de Manuel, se ha convertido en el hombre más buscado de España. Es un ángel caído de un helicóptero y sobre todo, un héroe... De andar por casa.

El caso americano

Brock O'Hurn, era un chaval espigado y poca cosa con 19 años. A los 23 atesora casi dos millones de seguidores en Instagram. Sus 210 centímetros llenos de músculos los pasea hasta la saciedad por sus redes sociales. Ha llegado a ser considerado el hombre prefecto americano. Brock atesora una carrera como modelo, trabajó para Abercrombie, no fuma, tampoco bebe. 

"Aunque soy joven, soy muy de la vieja escuela en el sentido de que soy el chico que siempre abrirá la puerta. Y te diría que te sientes en el coche mientras corro al otro lado para abrirte la puerta. Y no te dejaría pagar en una cita, ni te dejaría andar por la parte exterior de la acera. Así es como soy", ha explica respecto a sus relaciones con las chicas. 

Con su larga cabellera y ojos azules, un vídeo suyo haciéndose un simple moño -al que muchos lo han visto como el culpable de que el moño masculino vuelva a estar de moda- atesora más de tres millones de visualizaciones. Pero, el americano no ha rescatado ninguna vida más que la alegría de los suspiros de sus fans. Con cual te quedas: ¿El Thor gallego o el americano?