A pesar de ser la artista menos conocida de los seis candidatos que este lunes se enfrentaron en una bochornosa gala por obtener el pasaporte al próximo Festival de Eurovisión, Barei se convirtió en nuestra representante en el certamen europeo. Pero, ¿quién es Barei? ¿qué clase de nombre es este?
Esta joven madrileña se llama en realidad Bárbara Reyzábal González-Aller, del cuál surgió primero Barbie y después Barei. Nacida un 28 de marzo de 1982, es hija de Teresa González-Aller Monterde y Fortunato Reyzábal, que murió hace ya tres décadas, en 1983, cuando apenas contaba con 42 años.
Reyzábal pertenece al clan del mismo nombre, la familia que en el siglo pasado amansó un inmenso patrimonio al calor del ladrillo, la producción de películas y la explotación de salas de cine y de fiesta en Madrid.
Entre sus construcciones más famosas el edificio Windsor, que se construyó gracias a las ganancias de películas protagonizadas por Fernando Fernán Gómez, Carlos Larrañaga, Rafaela Aparicio, Andrés Pajares, Fernando Esteso o Antonio Ozores. En 2006, tras el incendio, ingresaron unos 500 millones tras vender el solar del emblemático rascacielos.
Una familia a la que Barei agradecía este lunes el apoyo que le ha dado a lo largo de su carrera. “He gritado porque quería gritar. Llevo tantos años queriendo tener un punto de inflexión en mi carrera siendo artista independiente. Probablemente a lo mejor mañana ya no lo sea. Espero que sirva para eso y que alguien ponga un motor a la lancha porque remar sola cansa. A pesar de haber tenido muchas facilidades por otro lado, todo el apoyo de mi familia”.
Arquitecta de interiores, Barei es actualmente consejera de Forter Capital RGA S.L, y City Lights Spain SL., la empresa que gestiona los cines Callao, Palacio de la Prensa y Victoria. Allí comparte consejo junto a sus hermanos Lourdes, presidenta de la Fundación Raíces, que presta apoyo a menores en riesgo de exclusión social; y Julián e Ignacio Jesús, consejeros en Nueva Najarra y Nueva Cocisa, entre otras.
Ganadora en Benidorm
Pero, centrándonos en su carrera musical, Barei lleva enamorada de la música desde bien pequeñita. Tanto es así que con solo 18 años se presentó al Festival de Benidorm junto a otro chico y lo ganó. Aunque fue de casualidad ya que, como ella misma explicaba hace unos días, “quedamos segundos pero los primeros fueron descalificados por tongo”.
Barei se refiere al tema ganador de 2001 Mi razón de vivir, de Carlos Fénix, que según un peritaje del profesor José Luis Valderrama, del Conservatorio de Música de Ferraz, era la misma canción que otra editada anteriormente de nombre Yo por ti.
Esto llevó a los otros cinco finalistas, entre ellos Barei, a presentar una reclamación formal a la empresa organizadora en la que expresaban su protesta porque entendían que la canción ganadora no debía haber participado al tratarse de un tema ya editado hacía tres años.
Tras esta polémica, la joven emprendió rumbo a Miami donde grabaría su primer disco. Sin embargo, por su “control de calidad y exigencia” y porque era demasiado latino, decidió no editar el disco, por lo que nadie lo conoce. No obstante, aprovechó el repertorio para rodar por salas de conciertos, lo que valora como una gran experiencia personal.
Entonces, empezó de cero y sacó su primer disco Billete para no volver, junto a Rubén Villanueva, también compositor de Say Yay! Entre medias también ha compuesto Encadenada a ti, el nuevo single de Malú; también la canción de la Champions, la de las joyas de Velvet, o ha trabajado con Edurne en su último disco.