En octubre del año pasado, Playboy anunciaba que se acababan los desnudos explícitos en la revista. Y en su número de marzo lo confirma. La edición, a la que tuvo acceso en exclusiva el New York Times, elimina los desnudos frontales, que habían sido la seña de identidad de la publicación en sus más de 60 años de vida. Sigue habiendo mujeres desnudas, pero de una manera más sutil.
La revista pretende renovar su imagen, acercarse a los lectores más jóvenes y a su manera de entender la fotografía y la imagen, haciendo guiños a los selfies y a las redes sociales.
Así, en la portada del nuevo número está Sarah McDaniel, la modelo que se hizo famosa después de que varias de sus fotografías de Snapchat fueran publicadas en revistas online, y que posa para la revista, en ropa interior, como si lo hiciera en la red social. Las páginas centrales están dedicadas a Dree Hemingway, la bisnieta de Ernest Hemingway, que aparece desnuda en algunas fotos, pero cubriéndose las partes más intimas, tímidamente.
Playboy apostará también por una imagen más natural. Se acabaron los retoques en Photoshop. Las nuevas imágenes son más reales y más espontáneas.
El cambio de imagen fue explicado al New York Times por el jefe de contenidos de la revista: “Hace un año y medio relanzamos nuestra página web para que se pudiera acceder a ella desde el trabajo y el tráfico se disparó un 400%. Y lo que descubrimos fue que la edad de nuestros seguidores había caído de los 47 a los 30 años. Eso significaba que la marca podría provocar impacto todavía”.
Otro de los cambios fue la eliminación del slogan "Entertainment for Men" [Entretenimiento para Hombres] de la portada, que tiene un aspecto mucho más sencillo. Como signos de identidad se mantienen la tradicional entrevista larga, en esta edición con la presentadora de la MSNBC, Rachel Maddow, y el ensayo, este número por la pluma del escritor noruego Karl Ove Knausgaard.