Las iniciativas de la nueva alcaldesa de la capital de hacer partícipe al pueblo de todos los eventos culturales no cesa. Si primero fue la cabalgata de Reyes, ahora es la MFShow, la pasarela de moda que arrancó este jueves en la plaza de Colón, y permanecerá hasta el próximo día 10 de febrero. En ella se exhibirán las creaciones de 28 firmas participantes para la próxima temporada otoño-invierno.
Lo curioso es el espacio dónde lo ha ubicado para acercarlo al pueblo; una carpa pasarela, de 35 metros de largo, escoltada por otras donde se sitúan el backstage, donde se preparan los desfiles, se visten, se peinan y maquillan las modelos, o la carpa del aftershow donde el público asistente conoce a los protagonistas del desfile y las marcas.
Carmena huye del glamour de las pasarelas de Milán o París. Quiere convertir a Madrid en capital de la moda exhibiendo las novedades textiles en la calle. Este sector factura en la capital casi 2.800 millones de euros y da empleo a cerca de 28.000 trabajadores en la región. ¿Es la carpa un lugar apropiado para un desfile o infravalora las creaciones?
“No es el espacio idóneo, un desfile requiere de un ambiente ideal que la carpa por supuesto no proporciona. En la capital existen muchos espacios disponibles que le dan categoría a la moda y el pueblo puede disfrutar igual. Sólo tiene que fijarse en la 080 Barcelona Fashion, que este año se ha ubicado en la Casa Llotja del Mar, uno de los monumentos más espléndidos de la ciudad. Las autoridades no se toman en serio al sector”, reivindica un experto en moda asistente al primer show este jueves.
“Esto es justo lo que necesitaba el mundo de la moda, más carpa y menos pasarela. Es un arte que tiene que estar más cercano al pueblo”, opina Peio H. Riaño, responsable de Cultura de EL ESPAÑOL.
La alcaldesa de la capital es más 'victim' que fashion. Fiel a su estilo alternativo en su armario sólo hay ‘blazers’ de manga tres cuartos, pantalones y sus ya populares bolsos grandes de rafia o de piel. Aunque no tiene especial predilección por las pasarelas ni la moda, es propietaria de una tienda social que vende ropa de niños en el Barrio de Malasaña.
El pasado mes de septiembre asistió al desfile de Duyos en la emblemática Pasarela Cibeles. Fue más una obligación de sus nuevas funciones que un deseo personal. Por norma suele rechazar todas las invitaciones de eventos relacionados con la moda. ¿Pisará la carpa porque es menos frívola?