“Mamá, quiero ser artista”, decía la gran Concha Velasco en el musical del mismo nombre. Hoy, treinta años después, la actriz ya no soñaría con ser artista. Ahora, lo que está de moda es ser concursante de reality para después hacer caja en discotecas en forma de bolos.
No es para menos. En sólo una noche, los famosos surgidos del universo Telecinco pueden embolsarse entre 400 y 7.000 euros por tomarse un par de copas en una o varias discotecas de pueblo. Todo depende, obviamente, de la fama alcanzada y de las últimas polémicas protagonizadas. ¿Entienden ahora ese empeño por pelearse en televisión?
Sin embargo, la cosa no se queda ahí. Para conseguir que sus bolos -y ganancias- se multipliquen, muchos de estos concursantes se han lanzado al mundo de la música: Amor Romeira (GH 9), Víctor Sandoval (GH VIP), Paula González (GH 16), Lucía Parreño y Jhota (GH 15) o Carolina Sobe (GH 11).
Da igual que canten mejor o peor. Lo importante es seguir en la cresta de la ola. Ahí tenemos el ejemplo de Ylenia, que cobra hasta 700 euros por realizar el playback de su canción Pégate en discotecas, según revelaba hace unos días el programa Cazamariposas.
Pero este era sólo un plus por ‘cantar’. A parte, la que fuera concursante de GH VIP puede llegar a cobrar más de 1.300 euros por firmar autógrafos y hacerse fotografías en una discoteca. Discotecas que consiguen llenarse cuando se anuncia la visita de alguno de estos famosos.
No obstante, no es la única que consigue embolsarse estas cantidades. Paula y Sofía, ganadoras de Gran Hermano 15 y 16 pueden llegar a ganar en un noche hasta 1.300 euros. Sus demás compañeros de edición, que a veces van en pack, van desde un mínimo de 400 euros hasta los 1.100 euros. La más polémica de la última edición, Maite Galdeano, tiene un caché de 800 euros, por ejemplo.
Por su parte, Jorge Javier Vázquez puede cobrar hasta 7.000 euros por bolo, aunque no es muy dado a ellos. Terelu Campos pide entre 4.000 y 5.000 euros por sarao. Y Kiko Matamoros, que hasta ahora cobraba 2.000 euros por salida, ha visto incrementado su caché gracias a las últimas polémicas de su familia.
No obstante, no todo el dinero es para el concursante ya que la agencia de representación se queda con el 30% de cada salida. En la mayoría de los casos ésta suele ser Telegenia, una empresa creada por la productora de Gran Hermano para representar a sus concursantes más famosos.
A pesar de ello, es un negocio muy rentable. De hecho, Iván Madrazo, ganador de Gran Hermano 10, ha confesado en más de una ocasión que “no me he gastado ni un euro del premio”. Es decir, lleva viviendo del negocio de los bolos desde 2009.
Este negocio, no obstante, siempre ha estado rodeado de polémica. Hace sólo unos meses, Kiko Matamoros le decía a Ylenia durante una entrevista en Sálvame Deluxe que no tocara “el tema bolo porque no interesa tocarlo por cuestiones fiscales”. El que fuera representante de Carmina Ordoñez estaba dejando entrever que algunos de estos pagos no se hacen de acuerdo a la legalidad y que en muchos casos son en B.