China acaba de desbancar a Estados Unidos como el país con más multimillonarios. El país asiático ostenta el record con 568 magnates que poseen una fortuna superior a más de mil millones de dólares frente a los 535 del americano. Lo más llamativo es que Pekín también ha arrebatado el título de capital con más ricos a la mismísima Nueva York.
El informe lo recoge Hurun Report, una revista mensual especializada en lujo y conocida como la 'Lista de Ricos Chinos', una especie de Forbes chino. Su dueño Rupert Hoogewerf, un luxemburgués criado en Eton se ha granjeado gran poder gracias a sus informes sobre los chinos más poderosos, los filántropos o los artistas que mas venden. Rupert recibió en 2009 el premio Magnolia, el más alto honor que otorga China a un extranjero.
Wang Jianlin es el multimillonario más rico de China, propietario del Atlético de Madrid y del Edificio España que compró por 265 millones de euros al Banco Santander y del que ahora quiere desprenderse por el mismo precio, ante la imposibilidad de llevar a cabo un gran proyecto por los impedimentos del Ayuntamiento de Madrid.
Wang está casado y tiene un único hijo que le da más quebraderos de cabeza que su patrimonio de 24 billones. Aficionado a los videojuegos, Wang Sicong de 27 años se graduó en la University College de Londres y aunque trabaja en el Grupo Wanda, propiedad de su padre, disfruta con los videojuegos de los que sube críticas a internet. Esta considerado un fuerdai, llamados así los hijos únicos nacidos en China en la década de los 80-90 y que les gusta alardear de riqueza.
Wang Jr. creó polémica cuando regaló dos Apple Watch de oro valorados en 36.000 euros a su perro al que obsequia con bolsos de Fendi que cuelga de su cuello. Además, regaló un iPad a cada invitado a su cumpleaños.
Su padre también suele conceder golpes excéntricos, pero casi siempre en forma de ostentosos inmuebles que hacen las delicias de la prensa. En diciembre de 2015 compró un villa por 103 millones de euros situada en Kensington Palace Gardens al oeste de Londres y conocida como la calle con las viviendas más caras del mundo.
Lei Jun es el segundo más rico de China con 13 billones de euros que ha conseguido a base de parecerse al fundador de Apple. Es el Steve Jobs chino, tal y como le apodan los medios. Lei acude a las presentaciones de sus smartphones, que pretenden desbancar a Apple, vestido con camiseta negra, tejanos y zapatillas.
A Lei no le agrada que le comparen con Jobs y presume que el último modelo de móvil de su empresa Xiamoi es mucho mejor que el iPhone. Según Forbes es el millonario 139 del mundo, está casado y es padre de dos hijos.