Es lo que tiene salir en televisión. Cualquier retoque, por mínimo que sea, siempre resulta más llamativo. Y si no que se lo digan a Alfonso Sánchez, uno de los protagonistas de Allí abajo y también de la saga de Ocho apellidos vascos. Aquellos seguidores más perspicaces de la serie de Antena 3 se habrán dado cuenta de un vistoso cambio capilar de una temporada a otra.
Sólo hay que echarle un vistazo a fotografías de los primeros capítulos de la ficción y de los últimos. En ellas podemos ver como sus más que manifiestas entradas han desaparecido casi por completo como por arte de magia… O más bien por injertos de pelo, como así explican a JALEOS fuentes cercanas al actor.
Lo que está por confirmar es en qué lugar ha llevado a cabo tal proceso. Durante las últimos tiempos son muchos los españoles que se han decantado por Turquía como destino para llevar a cabo esta operación. Allí, donde existen más de 250 clínicas de este tipo, el trasplante capilar está subvencionado por el Gobierno por lo que la operación puede costar menos de 2.000 euros, mucho menos que España, donde llega hasta los 10.000 euros.
Por eso no es de extrañar que hasta 10.000 españoles pasen cada año por aquel país para hacerse un retoquito. Uno de ellos, por ejemplo, es Sandro López, uno de los concursantes de la tercera edición de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? El joven, además no ha tenido problemas en relatar su experiencia a través de redes sociales.
Sánchez y López se unen así a un nutrido grupo de famosos que han decidido mejorar su imagen. Entre los televisivos, por ejemplo, encontramos a Hilario Pino. Con el presentador pasó algo parecido que con Sánchez: de una temporada a otra pasó de unas visibles entradas a un perfecto flequillo. Tal es la fama del injerto capilar de Pino que es habitual encontrar memes en redes sociales con su evolución capilar.
Otro llamativo cambio fue el del expresidente de Castilla La Mancha y expresidente del Congreso, José Bono. Según aseguró en su día su exmujer, Ana Rodríguez, fue ella la que le animó a que se hiciera el injerto de pelo allá por el año 2008. Entonces se publicó que esta microcirugía habría costado entre 6.000 y 8.000 euros.
Mucho dio para hablar también el injerto de pelo de Íker Casillas en 2012. Según se publicó entonces, el que fuera portero del Real Madrid se puso en manos del doctor Eduardo López Bran, que pasa consulta en una clínica muy cercana al Santiago Bernabéu. Además, la prensa deportiva especuló con la posibilidad de que esta microcirugía fuera la causa por la que acudió notablemente hinchado a un partido benéfico.
Al contrario que Casillas, que intentó llevarlo en secreto, el jugador del Manchester United, Wayne Rooney, no tuvo inconveniente en contar que quería acabar con su calvicie. "Hola a todos. Esta es mi cabeza. Necesitará unos meses para crecer. Me estaba quedando calvo a los 25, ¿por qué no hacerlo?", explicó en su cuenta de Twitter. Poco después, en una encuesta hecha a 1.000 personas, Rooney fue elegido como el famoso con el mejor injerto de pelo.
Pero volviendo a nuestro país, otro famoso orgulloso de su injerto de pelo es Paco González. El periodista deportivo de la Cadena COPE admitió en una entrevista que se había hecho no sólo uno, sino dos injertos para mejorar su imagen. También el entrenador del Atlético de Madrid, el Cholo Simeone se ha sometido a esta microcirugía.
A nivel internacional, la lista es interminable: John Travolta, Jude Law, Matthew McConaughey, Kevin Costner, Nicolas Cage, Mel Gibson, Elton John, Silvio Berlusconi, Brendan Fraser o Steven Seagal. Y es que ya saben el dicho: donde hay pelo, hay alegría.