Viejas irreconocibles por el bisturí
La madre de Sylvester Stallone, actrices de Hollywood, presidentas y cantantes de éxito han hecho de los cirujanos sus mejores amigos con resultados nefastos.
9 marzo, 2016 22:30Noticias relacionadas
"Cada fin de semana voy al cirujano y me hago algo nuevo. Por diez cirugías, obtengo una gratis. Es como tomar un poco de café para obtener la energía para salir adelante", aseguraba la actriz Joan Rivers sobre su obsesión por la cirugía. La actriz confesó que se llegó a realizar más de 700 cirugías. Murió en una mesa de operaciones cuando la intervenían de la garganta.
Joan Rivers adquirió popularidad por realizar monólogos cómicos en programas televisivos desde mediados de los años 1960. Nunca destacó por su belleza por lo que se sometió a 739 intervenciones estéticas. No supo envejecer con dignidad y visitaba al cirujano estético con la misma frecuencia que el supermercado.
Son casos de dismorfofobia, una preocupación exagerada que se siente por defectos percibidos en el cuerpo y que afecta al 2% de la población. Meg Ryan o incluso Jennifer López han sido acusadas de padecer esta patología psiquiátrica.
El caso de Nikki Cox, la exuberante protagonista de la serie de Las Vegas, es chocante. Después de someterse a un aumento de labios su aspecto sano y juvenil ha quedado relegado.
"Otra actriz que se echa a perder por las cirugías" o "¿qué le pasa a su cara?" son los titulares que encabezan las noticias sobre Lara Flynn y otras guapas oficiales como la cantante Fergie.
Mujeres atractivas y guapas que una vez pasan de los 40 deciden no envejecer pero con resultados catastróficos.