La maniquí ha recibido con considerable emoción el premio Women Leading Change, (traducido como Mujeres que lideran el cambio) de la mano del expresidente israelí Shimon Peres. "Hay obstáculos, pero siempre logro la manera de conseguir las cosas", explicaba la modelo ante la convocatoria de prensa en el Día Internacional de la Mujer.
Campbell recibe este honor por "su importante labor por las mujeres y comunidades necesitadas en todo el mundo". "Preferiría que hubiera un día dedicado a la Humanidad y no a las mujeres para que no fuera necesario marcar diferencias", contestaba en una fecha tan señalada.
Mas de 200 mujeres entre las que se encontraba la periodista Tal Schneider, la empresaria Ofra Straus o la activista judía de origen etíope Inbar Bogla vieron como la modelo conseguía una recompensa por su trayectoria.
El mal carácter de Naomi le ha hecho tener problemas judiciales por agredir a un policía o lanzar un móvil, decorado con incrustaciones de joyas, a su ama de llaves, pero esta vez se ha tenido en cuenta sólo su lado solidario.
La ex novia de Joaquín Cortés ayuda a organizaciones internacionales como PETA (contra el maltrato animal), ha participado en varias campañas contra el sida, así como en contra de la censura de imágenes del cuerpo femenino en las redes sociales y lidera una asociación para promocionar a modelos negras.
Se siente afortunada: "Cuando tienes tanta suerte como yo en la vida, debes devolver un poco de lo que has obtenido". En 1989 fue la primera mujer afroamericana en aparecer en la portada de Vogue cuando Yves Saint Laurent quiso quitar toda la publicidad a la Biblia de la moda si su amiga no salía en portada.
Ella misma ha declarado en multitud de ocasiones sentirse discriminada: "Es horrible coger un taxi en Nueva York. Se creen que por ser negro les vas a llevar al Bronx o a Harlem".
"Naomi es generosa y decidida, y eso nunca lo dice la prensa", comenta su amiga Donatella Versace. Su carrera parece no tener fin. Acaba de protagonizar un videoclip de la cantante Anohni en el que aparece con un trikini de Givenchy y donde no para de llorar en una interpretación alabada por la crítica.
La figura de ébano presentará en menos de un mes un libro al estilo del de su compañera Gisele Bündchen. Será también de edición limitada con la editorial Taschen, llevará por título su nombre y en el que los desnudos darán que hablar.