Cada viernes por la noche las verdaderas celebrities hacen cola en Cedaceros, una tranquila y estrecha calle entre el Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Congreso de los Diputados, vacía de locales nocturnos. En la pequeña fila que se forma cada viernes en la oscura avenida puedes encontrarte a actores como Úrsula Corberó o Quim Guitiérrez e influencers como Pelayo Díaz o Brianda Fitz-James.
La nueva troupe del establishment de la moda entre los que se encuentran Eugenia de la Torriente directora de Harper´s Bazaar {y posiblemente la persona que más sabe de moda en España}, Miguel Carrizo -el encargado de la parte masculina del blog de Gala González-, Miranda Makaroff, Luis Medina, Daniela Blume o Juanfran Sierra -la pareja de Stefano Gabbana, uno de los directores creativos de Dolce & Gabbana- se mezclan en el interior del ecléctico teatro.
La tele también tiene su representación con Raquel Sánchez Silva y el popular estilista Josie. Sólo un día a la semana y en sus únicas cinco funciones han pasado otras escurridizos famosos que han logrado pasar desapercibidos.
La sala pertenece a un club privado perteneciente a la Asociación Cultural El Principito y donde cada viernes noche desde las doce de la noche hasta las 6 de la madrugada tiene lugar la sesión de Cha Chá. La inusual pista de baile de las celebrities al pertenecer a la asociación está concebida como un club de fumadores. El edificio está ubicado en un teatro de principios del siglo XX que fue concebido como un lugar secreto donde se encontraba el único frontón privado en el que podían practicar este deporte las mujeres a principios del siglo XX.
El Rey Alfonso XIII lo convirtió en teatro de cuplé para su amante, la actriz Carmen Ruíz Moragas. Carmen era la madre de Leandro de Borbón, el hijo ilegítimo del Rey Alfonso XIII y el abuelo del rey emérito.
Cada asistente sólo puede acceder por invitación directa de uno de los socios por lo que tendrá que entregar su documento de identidad y firmar la aceptación de las normas del club privado donde los invitados que ansían entrar no adivinan a simple vista el esplendor del pan de oro, las grandes lámparas de cristal y el terciopelo rojo del interior de este edificio del centro de Madrid.
El edificio en el que se asienta posee tal valor histórico que la UNESCO intervino en el presupuesto de la cuidada restauración. De las cinco plantas tres están perfectamente habilitadas, la cuarta planta corresponde al frontón donde hacían deporte las mujeres en la época de Alfonso XIII y la quinta era el apartamento de la cupletista Ruíz Moragas actualmente decorado con los graffitis de los okupas que vivieron allí hace años y chimeneas del apartamento privado de la cupletista amiga de Alfonso XIII. Existe un ambicioso proyecto para asentar en esas dos plantas la que será la terraza de moda del próximo verano.
Los socios Edgar Kerri (miembro de los Djs The Zombie Kids) y las hermanas Andrea y Laura Vandall forman la nueva hornada de los chicos Cha Chá se han hecho con el local para mostrar la escena más underground de Madrid dando marcha a una noche exclusiva, pero sin ser una élite excluyente donde se mezclan celebrities con la escena más hiphopera.
En este proyecto también está involucrado Jesús Vázquez Viedma que con su agencia JVV representa, entre otros, a Andrea Vandall y es publicista de la irreverente cantante Julia de Castro (De la Puríssima) que acaba de actuar en la sala o de Sergio Bernal (bailarín solista del Ballet Nacional). El DJ y modelo Marco Llorente, recién aterrizado de sus sesiones en México y Miami, ha sido el encargado de pinchar en el quinto viernes de la sala culto. Un verdadero club donde podrás escuchar a Djs con una gran trayectoria musical en la escena underground como Pascal Moscheni.