Al igual que en su día hizo la Infanta Elena antes de separarse de Marichalar, la exmodelo Mar Flores anunciaba esta madrugada en su cuenta de Instagram que, tras más de 18 años de relación, ella y su marido, el empresario Javier Merino, han decidido de mutuo acuerdo, suspender de forma temporal su convivencia.
Flores pedía en este escueto comunicado que se respete su privacidad y no les sometan a un acoso y seguimiento mediático que pueda resultar perjudicial para los cuatro hijos del matrimonio. La noticia ha pillado por sorpresa y no, según a quién se consulte. Los últimos cuatro años el empresario ha tenido muchos problemas jurídicos como resultado de una mala gestión de sus empresas. “Mar ha intentando apoyarle, pero Javier está sufriendo mucho y ella ya no sabe como ayudarle”, deslizan fuentes cercanas a la pareja.
En enero de 2015, Mar concedía una entrevista a la revista Vanity Fair en la que decía que “cuando envejezca le cuidaré porque él me ha cuidado a mí como una reina”, cerrando filas en torno a su marido. El último año ha preferido guardar silencio y no opinar al respecto.
Hace justo un mes, se pudo ver al empresario abatido a la salida de un juicio penal por impagos a la Hacienda pública, por una cifra en torno a los dos millones de euros. Presuntamente, Javier Merino habría simulado tener su residencia en Portugal entre 2000 y 2001 para pagar menos impuestos.
Portada de el pasado 17 de febrero en la que se veía a un Javier hundido y abatido por sus problemas empresariales
La exmodelo esta cansada de esta situación, que empezó en 2011 con pérdidas millonarias y concursos de acreedores de las empresas de su marido. En 2013 tuvo que superar que al empresario le embargaran el yate de 6 millones de euros, en el que veraneaban en Ibiza desde hacia años. Un año más tarde consiguió recuperarlo.
Las imágenes del yate de la ex modelo y empresario precintado por Hacienda
El yate de la pareja ha sido muy fotografiado por las revistas del corazón
La convivencia se ha vuelto incomoda y aunque el 25 de octubre de 2001 juró que le amaría en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, parece que la exmodelo no va a poder cumplir con esos votos. Ahora queda por ver, si finalmente dan el paso del divorcio y cómo encajan Mar y sus cuatro hijos esta nueva vida en solitario.
Mar y Javier son padres de cuatro hijos