La luz de los focos de la televisión es demasiado embriagadora. Tanto que una vez que se ha probado, algunos se comportan como Gollum en El señor de los anillos: esclavizado por poseer el anillo a pesar de que ello le corrompa en mente y cuerpo.

La última Sméagol de la televisión se llama Maite Galdeano, concursante de Gran Hermano 16. Primera expulsada del reality, la navarra no duda en convertirse en un mono de feria con tal de seguir bajo el calor de los focos de Telecinco. Y eso que ya han pasado más de seis meses desde que conociéramos de su existencia.

Sus últimas locuras se producían el pasado domingo durante El debate de Gran Hermano. Entonces, la que fuera conductora del servicio de autobuses de Pamplona no se cortó a la hora de dedicarle todo tipo de indirectas y piropos a Carlos Lozano. La navarra no dudó en confesarle que le conquistaría con una "sopa de almejas con mucho fluído". El espectáculo estaba servido.

Sin embargo, al presentador de Operación Triunfo no le gustó ni lo más mínimo la actitud de Galdeano y visiblemente enfadado se negó a atender a Galdeano en su visita a la casa de Guadalix de la Sierra.

Ya en plató, la navarra continuó con su show. Y después de que Ylenia comentara que había demandado a la ex concursante de GH 16, Galdeano empezó a lanzar improperios a la de Benidorm. “Tú, saco de huesos, cállate”, le dijo. “Tengo huesos pero tengo otros valores que mi madre me ha enseñado, como la dignidad”, le contestó Ylenia.

“¡Cállate maleducada! Límpiate la nariz para hablar conmigo”, le espetó la navarra. Una insinuación que llevó a la presentadora del programa, Sandra Barneda, a expulsarla de plató. El objetivo de Maite estaba conseguido: se había convertido en la protagonista de la noche.

Mentiras sobre Amador Mohedano

Curiosamente este episodio con Maite comenzaba cuando Kiko Hernández avisaba a Maite de que Amador Mohedano le había interpuesto una demanda por lo que contaba sobre su relación. Y es que la granhermana no ha dudado en inventarse una historia de amor con el hermano de Rocío Jurado para seguir pisando platós de Telecinco.

Tal es su intoxicación televisiva que narró que se había puesto en contacto con el ex de Rosa Benito, que le había manifestado su intención de ir a Chipiona y que él le había animado a hacerlo. Es más, aseguraba que ambos han “roneado” y calificaba lo sucedido como “un romance”.

Amador Mohedano ha declarado sobre Maite Galdeano: "No me rodeo de gente con tan poca vergüenza". "Me llegó el rumor de que quería venir a Chipiona a conocerme, pero a mí no me gusta rodearme de gente con tan poca vergüenza. Consiguió mi teléfono, vino a Chipiona y llamó al telefonillo, llamando y grabando con un móvil", se defendía poco después Mohedano.

La obsesión de Galdeano por la televisión tiene su explicación, una vez más, en lo que puede llegar a embolsarse por cada bolo en una discoteca. Como ya publicara el portal Bluper, la navarra gana hasta 800 euros por estar apenas un par de horas en un local, bailar y hacerse fotos con los clientes.

El caché de cada concursante viene determinado por el poder de atracción de cada uno, es decir, por las polémicas que cree. Un personaje del universo Telecinco que pase desapercibido no hará tanta caja ya que las discotecas no se pelean por su presencia y por eso su caché será mucho menor.