“Mónica Cruz nace en Madrid en una familia de artistas. La danza es su gran pasión desde la infancia y en la adolescencia se incorpora al Real Conservatorio de Danza, donde se convierte en una bailarina emérita. Posteriormente se incorpora a la Compañía de Joaquín Cortes, donde estuvo durante siete años recorriendo los escenarios de medio mundo”.
Con esta descripción vendía Antena 3 a los medios la elección de la hermana de Penélope Cruz como jurado de Top Dance, su nuevo talent show de baile que se estrenaba este lunes de forma notable con 17,9% de cuota de pantalla y casi 2,8 millones de espectadores.
Sin embargo, para sorpresa de los espectadores, Cruz se convirtió en la única de los tres miembros del jurado que no se atrevió a bailar en el número musical del comienzo del programa. Rafael Amargo le dio su toque flamenco al Sax de Fleur East, mientras que Bustamante realizó una coreografía muy de su estilo. De hecho hasta el presentador Manel Fuentes se atrevió a bailar.
La que fuera integrante de UPA Dance, sin embargo, se limitó simplemente a desfilar como si fuera una modelo. Algo que las redes sociales no le perdonaron ya que minutos después Cruz se dedicaba a juzgar la valía de los concursantes. A pesar de ello, la labor de Cruz como jurado gustó tanto a la crítica como a la audiencia ya que demostró su experiencia como bailarina a la hora de valorar los bailes.
A la sombra de Penélope ésta será sin duda una oportunidad única para Cruz para convertirse en un personaje televisivo y así escapar de la larga sombra de su hermana. De hecho hasta le tocó convertirse en su doble en la cuarta entrega de Piratas del Caribe debido a que entonces estaba embarazada de su primer hijo. Conocida por su papel en Un paso adelante, que le llevó a formar parte como bailarina en la gira musical del grupo, Cruz no ha tenido demasiado éxito en su carrera como actriz.
Según la descripción de Antena 3, Mónica ha participado en varias películas de éxito en Francia e Italia como En busca de la tumba de Cristo, Caminando, Last hour y Astérix y los juegos olímpicos. A esta filmografía habría que añadirle su papel en Águila Roja interpretando el papel de Mariana/Claudia.También fue la protagonista del videoclip de David Bisbal, Lloraré las penas, o de su hermano Eduardo Cruz, en la que junto a su hermana protagonizaba una tórrida historia ya que ambas hermanas interpretan a sendas dobladoras de películas eróticas.
Su hija no quiere bailar
Sin pareja conocida, Mónica decidió ser madre soltera hace ahora tres años de una niña llamada Antonella. Una decisión que defendió a capa y espada. “Nunca me ha gustado hablar de mi vida privada y mucho menos comercializar con ella. Por eso, estos primeros meses de embarazo he estado un poco aislada del mundo. Pero ahora he decidido contarlo: para quedarme embarazada, he recurrido a la inseminación artificial.
Me apetece contarlo también para tener la oportunidad de mostrar mi agradecimiento a todos esos anónimos que ayudan a muchas mujeres a cumplir, como yo, el sueño de sus vidas. Si con esto puedo ayudar a otras que tengan dudas, aquí me tienen para lo que necesiten”.Una experiencia que no dudaría en repetir como así ha confesado recientemente.
Quiero darle un hermanito a Antonella, no sé cuándo, pero no puedo dormirme mucho. Siempre me lo he planteado y no sé muy bien si para dentro de un año o un año y medio... No sé, me gustaría retomar”.Quién sabe si será entonces cuando su futuro hijo o hija continúe sus pasos en el baile. Y es que, según confesaba hace unos días, a pesar de haber apuntado a Antonella a clases de baile, parece que la pequeña prefiere dedicarse a otras cosas.