Catalina se preparó a conciencia su primer viaje oficial a la India como demuestra el atuendo del diseñador hindú Saloni que lució para una recepción previa al viaje que ofreció el matrimonio en el Palacio de Kensington. El vestido ya agotado (como todo lo que toca Kate) fue modificado para erradicar el escote.
EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con una experta en protocolo y estilismo que opina sobre el armario real: "El vestido blanco de Emilia Wickstead era sobrio y elegante con corte midi. Perfecto para el día, pero sin renunciar a su toque dulce. Es el look ideal porque cumplía el protocolo", cuenta Nuria González docente en ISPE (Instituto Superior de Protocolo y Eventos). Kate eligió la sobriedad para acudir al Museo de Mahatma Gandhi en Nueva Delhi. Impoluta como respeto al aire espiritual reinante en esa jornada.
"Tiene que ver con el contenido de la agenda, pero Kate acierta cambiando de estilismo más formal por otro sport" según la cita a la que acuda, comenta Nuria, profesora de estilismo, moda y organización de eventos en la Universidad Camilo José Cela.
"El vestido estampado de Anita Dongre destacaba por unos colores muy vivos con los que la Duquesa no nos tiene acostumbrados", destaca la entendida en moda. "Se lo puso por un acto de cortesía, por ser de una creativa india. Ha sabido potenciar el diseño del país al que visita ayudando a una diseñadora india a través de una publicidad impagable". "Se trata de un acto espontáneo por parte de Catalina de Cambridge ya que seguramente será un regalo que recibió allí y que decidió ponerse", contesta a EL ESPAÑOL.
La experta agradece los naturales movimientos de una royal joven: "Esta bien que haya combinado diferentes estilismos y se haya salido del protocolo con un looks relajados y menos rígidos a los que nos tiene acostumbrados", opina.
"Es un vestido normal y de una diseñadora india. A lo mejor en otra ocasión no pegaba, pero aquí sí. Aunque no tenga mucho que ver con su estilo. El día era más divertido y desenfadado con un partido de cricket. La agenda no lo requería, pero no ha estado para nada desacertada. Le sentaba bien", prosigue Nuria González.
Kate ha mezclado con real espontaneidad vestidos de noche como el de la sofisticada diseñadora americana Anna Sui, con otro estampado con un halo hindú, hasta un vestido largo de 70 euros de la marca Glamourous para asistir a la iniciativa solidaria de Salaam Baalak. Temperley London ha sido su marca fetiche ya que la ha lucido en un par de ocasiones durante el viaje oficial.
El vestido verde de la firma lo eligió para la comida con el Primer Ministro de la India, Narendra Modi. Está valorado en mil euros.
Su estilismo más sofisticado fue también de Temperley con clutch de Prada y stilettos de Gianvito Rossi en una cena de honor al 90º aniversario de la Reina Isabel II.
La gala más glamurosa permitió algún guiño a la riqueza de los tejidos del país que quiso equiparar con un vestido largo de Jenny Packham azul con grandes pendientes en el mismo tono.
Como buena inglesa no quiso dejar de lucir una creación de Alexander McQueen pero con otro rasgo hindú visible en las amebas del cuerpo y la falda que completó con unos zapatos de L.K. Bennet para la visita al Taj Mahal Palace.
"Hoy en día se pueden hacer excepciones en los estilismos", explica la experta en protocolo sobre los alegres atuendos de la Duquesa de Cambridge. "Hay veces que no se debe dar tanta importancia al protocolo siempre que no se vaya desacertada. Jamás hemos visto a un miembro de la realeza con ese vestido tan estampado, pero con la seña al diseñador hindú, Kate se metió a todos en el bolsillo. Simplemente acertó".