El estadio José Zorrilla de Valladolid abrió sus puertas a las diez y media de la mañana para empezar a recibir de forma escalonada a los asistentes a la final de la 83º Copa del Rey de rugby en la que se enfrentaron VRAC Quesos Entrepinares y el SilverStorm El Salvador.
El partido, que dio comienzo a las 13 horas del domingo, fue presidido por primera vez por el Rey Felipe, quien llegó al estadio minutos antes del inicio del mismo siendo ovacionado en las gradas. Su Majestad fue testigo de la gran acogida que tuvo el encuentro al que asistieron más de 25.000 personas en el estadio de fútbol que habitualmente acoge al Real Valladolid y cuyas entradas se agotaron en la primera semana de venta.
El palco de autoridades, en el que se encontraban además del Rey de España, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, entre otros, guardó un minuto de silencio en honor a las víctimas del derrumbe del edificio de viviendas en la isla de Tenerife y de los terremotos ocurridos en Ecuador y Japón.
Este sentido homenaje fue precedido por el himno nacional. Al termino de la gran final, Felipe VI bajó a pie de campo donde ante la atenta mirada de miles de espectadores entregó la Copa del Rey a El Salvador, que venció 13-9 en un juego limpio al VRAC. Después, el Rey se hizo la tradicional foto de familia junto a los dos equipos en el terreno de juego.
Hacía tiempo que no veíamos a su Majestad disfrutando tanto en un acto y es que la situación política del país le tiene inmerso en distintas obligaciones de Estado. Pues ha vuelto a convocar nuevas consultas con los líderes de los partidos para proponer un candidato a la presidencia del país. Si no se llegase a ningún acuerdo, el 2 de mayo se disolverán las Cortes y se convocarían unas nuevas elecciones.