Este mediodía la Casa Real avisaba al Atlético de Madrid de que el Rey Felipe VI y su hija la Princesa Leonor acudirían al estadio Vicente Calderón para disfrutar del partido de la ida de semifinales de la Liga de Campeones. Ha sido la primera vez que la heredera de la Corona ha asistido a un acontecimiento deportivo.
Don Felipe y la princesa siguieron el partido en la Fila 0 del palco presidencial del estadio junto al presidente del club madrileño, Enrique Cerezo, y el seleccionador nacional, Vicente del Bosque. Padre e hija han animado durante todo el encuentro al conjunto dirigido por Simeone. Ambos abandonaron el estadio minutos después de que finalizara el partido, en el que el Atlético se ha impuesto al Bayern Múnich 1-0.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, Felipe VI, colchonero reconocido, ha querido que el primer partido que su hija Leonor disfrutara fuera en el campo de su equipo favorito. Se repetía por tanto, la estampa que él y su padre, Don Juan Carlos, protagonizaron en el 1972 cuando asistieron a la inauguración oficial del estadio. El actual monarca tenía sólo cuatro añitos cuando pisó por primera vez el Calderón, su hija lo ha hecho con diez años.
El club ha querido obsequiar a la princesa y a su hermana, la infanta Leonor, con una camiseta oficial y una bolsa con una bufanda y varios souvenirs del equipo. Fuentes cercanas a Casa Real confirman que el próximo miércoles, Felipe VI y su hija acudirán al palco del Bernabéu para disfrutar del encuentro de vuelta entre el Real Madrid y el Manchester City.
La leyenda del colchonero real
La familia real nunca reconoce en público cuáles son sus equipos, pero a Felipe VI se le bautizó como colchonero desde que en enero de 1976, presenció en el estadio Vicente Calderón el triunfo del Atlético frente al Real Madrid en el derbi liguero. Entonces tenía ocho años y dijo “yo soy del Atlético”.
Desde entonces la leyenda ha ido a más, sin que el monarca haya reconocido sus colores públicamente. En 2003 aceptó la presidencia de honor en el Centenario del club. En 2008, el por entonces Príncipe de Asturias devolvió al club la equipación rojiblanca que le habían regalado en 1974 para que se expusiera en el Museo.