"No es cierto que me haya separado de mi mujer. Muy al contrario, estoy muy enamorado de ella", ha declarado Ferrán Adriá a EL ESPAÑOL. El gran cocinero desmiente así el rumor que ha circulado en los últimos días. Cada vez que Ferrán Adriá (53 años) acude a una fiesta, una presentación o a un acto cualquiera, lo hace con su mujer, Isabel Pérez Barceló.
El imperio que ha construido Adrià en torno a la cocina va mucho más allá de El Bulli, que cerró sus puertas en 2011. Publicidad, cursos, patrocinios, restaurantes, encuentros privados... Todo lo que se hace con la marca Adriá se convierte en oro. Por eso, el chef siempre ha declarado que no quería tener hijos y que prefería centrarse en su carrera. Y allí estaba Isabel, fiel compañera, en segundo plano.
Una de las cuestiones más curiosas que uno se encuentra al querer informar sobre la vida personal de Adrià es el hermetismo que muchos muestran. “Claro, es que con Ferran es todo o nada, o estás conmigo o estás contra mí, y hay gente que a eso le tiene mucho respeto”. Quien lo dice, también esta vez, lo hace en condición de anonimato.
Ferran Adrià e Isabel Pérez Barceló se casaron en 2002 y desde entonces son una pareja inseparable. Ella siempre ha acompañado a su marido a todas partes, incluso en el trabajo, donde Isabel desempeñaba labores varias y hasta le hacía de intérprete en muchos viajes. Pérez Barceló también es vocal en la El Bulli Foundation, uno de los proyectos en los que más se ha volcado Adrià.
Considerado un genio por muchos, es el precursor de la cocina de vanguardia y el creador de métodos de trabajo en los fogones que han dado pie a nuevas texturas y sabores. Ferran Adrià es sin duda el líder de una revolución en la cocina española –e internacional- que tuvo su cima en 2003, cuando el dominical de The New York Times publicó su imagen en portada.
Esa labor, según él ha declarado en numerosas ocasiones, no era compatible con crear una familia. Tenía suficiente con su matrimonio, una pareja sencilla y sin grandes aspiraciones. A los Adrià les gusta pasear por la playa, pasar las tardes de domingo en las Ramblas, ir a cenar fuera de casa –él prefiere no cocinar en casa-, ir al cine... Había sido un gran juerguista, como todo cocinero que se precie, sobre todo si sus primeros pasos lo has dado en Ibiza, pero ahora está más centrado en el deporte y la vida sana, algo que se le nota en el físico: ha adelgazado mucho.
Esa consideración de genio que algunos le otorgan ha hecho que siempre necesitara a alguien que cogiera las riendas del negocio mientras él se dedica a crear. Primero fue Juli Soler, que falleció en junio del año pasado. Y ahora es su hermano Albert, el hombre que está al frente del imperio Adrià. “No sé qué haríamos sin él”, apostilla el empresario que trabaja con el mejor cocinero del mundo.
Los Adrià han creado un auténtico imperio alrededor de la alta gastronomía. Cuando cerró El Bulli, Ferran Adrià dijo que necesitaba tomarse un tiempo de respiro, pero más tarde se supo que el restaurante estaba en quiebra. No era rentable.
Todo cambió en la vida de los hermanos cuando entró en ella el grupo Iglesias. Los propietarios del restaurante Rías de Galicia eran amigos de los Adrià, clientes asiduos de la clásica marisquería durante 15 años. De la amistad surgió una alianza empresarial en 2010 que se ha consolidado con el tiempo y se ha revelado como un auténtico hallazgo.
Juntos han creado el Grupo BCN 5.0, responsable de ElBarri, un conglomerado de restaurantes situados en la zona del Paralelo de Barcelona. Los hermanos Iglesias (Borja, Juan Carlos y Pedro) y los Adriá cuentan en el barrio con seis restaurantes: Pakta, Hoja Santa, Tickets, Bodega 1800, Niño Viejo y Emigma –este último abrirá en verano de 2016-. El BCN 5.0 cuenta con un equipo profesional de 150 personas y una facturación de 7 millones de euros anuales.
Los Adrià tienen otras alianzas comerciales. El restaurante Heart de Ibiza es uno de ellos, supone una relación empresarial con el Cirque du Soleil y la posibilidad de volver a las Pitiusas, uno de los lugares favoritos de Ferran. Además de la apertura del Enigma, que pretende ser el sucesor de El Bulli, Ferran Adrià está muy implicado en su fundación, ubicada en Roses y destinada a la investigación gastronómica. Y no hay que olvidar la Bullipedia, una enciclopedia culinaria.
A todo hay que añadir las numerosas campañas publicitarias que protagoniza o ha protagonizado el chef para productos tan dispares como Banc Sabadell, Borges, Caprabo, Disney... Y cuenta también con su propio canal de YouTube. Un imperio gastronómico.