"Así como Pedro J. estaba vetado en Televisión Española, yo también lo estaba", confiesa Miguel Ángel Revilla a EL ESPAÑOL. "Me intentaron llevar a este mismo programa muy al principio, pero les advertí de que no les iban a dejar. Jamás he estado en Prado del Rey. A mí esa televisión me tiene vetado y aún no sé por qué.
Naturalmente soy crítico con el Gobierno, pero no soy un antisistema, ni sospechoso de nada. Me comentaron que tanto yo como Pedro J. estábamos vetados", concluye el presidente de Cantabria. "En cuanto el programa se cambió de cadena me avisaron de que ya podría salir en antena", aclara Revilla sobre su aparición en Mi Casa es la Tuya, de Telecinco.
EL ESPAÑOL ha podido hablar con el presidente regional sobre sus cinco horas de grabación, que el programa debe condensar en hora y media. Como político valiente Revilla Roiz no se dejó ningún tema en el tintero. Además de su infancia y su difícil aterrizaje en política no desaprovechó la oportunidad para hablar de su visión del Gobierno: "Le pregunté a Bertín por qué hizo público que votaba a Mariano Rajoy. No digo que Rajoy no sea una persona honrada, pero sí ha estado al tanto de todo lo que ha ocurrido en su partido".
Par Revilla, "ya solamente el mensaje a Bárcenas, cuando sabía los millones que tenía en Suiza, en cualquier otro país tendría que haber dimitido". En su opinión, "hace falta un cambio porque la corrupción está generalizada". Y cree que en el PP, en regiones como Madrid o Valencia "es escandalosa".
"Las urnas le tendrían que inhabilitar para ejercer cualquier cargo y menos para ser presidente de España. Por eso me extrañaba que Bertín hubiera pedido el voto para Mariano", sentencia Revilla sobre el presidente en funciones.
También departió con el presentador sobre la monarquía: "¿Como te trataron los reyes sabiendo que eres republicano?", le pregunta Osborne al presidente regional. "Nadie que sea mínimamente democrático puede aceptar a alguien que herede el cargo de otro por ser su padre y su abuelo como si fuera una finca o un piso. Felipe VI es razonable y serio, pero imagínate si nos cae un sinvergüenza o un idiota. Imagínate que reinara Urdangarin", responde Revilla.
Como personaje público, en la carrera política desde el año 1973, tiene muchas anécdotas que contar. Una de las más sorprendentes fue cómo Severiano Ballesteros, el conocido golfista cántabro fallecido en 2011, le salvó la vida.
Revilla se encontraba en el aeropuerto de Madrid-Barajas intentado conseguir un billete de avión, pero la aeronave iba completa. Entonces apareció Severiano recién llegado de ganar el Campeonato del Mundo de Golf en Sudáfrica con su bolsa al hombro -una imagen que el presidente confiesa tener grabada- y fue al que le dieron asiento, dejando en tierra al político. Revilla aún no era famoso, se presentó y Seve advirtió que no se pensaba colar delante de nadie. Si un desconocido Miguel Ángel no subía, él tampoco.
Revilla acabó sentado en el asiento de la azafata y Ballesteros en la cabina del piloto. Al día siguiente, el vuelo de las 9 de la mañana Madrid-Santander de Aviaco en el que Miguel Ángel figuraba en la lista como pasajero, se estrellaba con otro avión mientras despegaban: todos sus ocupantes fallecían. Desde entonces Severiano y Revilla fueron amigos considerados "casi de la familia". El presidente de Cantabria aún conserva una botella de Johnnie Walker que el deportista le regaló cuando se hizo con el campeonato de la marca.
"En mi infancia los inviernos duraban tres o cuatro meses sin ningún tipo de comunicación ni luz eléctrica, totalmente aislados. Eso te marca para toda la vida", indica el político. Revilla cuenta también en la entrevista que fue pastor de ovejas debido a que en Polaciones, su pueblo natal (situado a más de 2000 metros de altura en la zona alta de Peñalabra), los niños eran considerados mayores a los ocho años, por lo que acudían al colegio mientras ayudaban en casa o con el ganado.
El Bachillerato tampoco fue fácil por "entrar en un colegio donde no conocía a nadie y con un acento de pueblo. Los niños tienden a ser bastante crueles a veces". Su madre le aconsejó arrimarse (y no soltar) al más alto y grande del colegio. Un joven Miguel Ángel lo cumplió a pies juntillas, por lo que siguió a este chico incluso al comedor cuando en realidad Revilla era externo y no tenía derecho a la comida. Al tercer día, el cura le sacó a capones al grito de "ya hemos cogido al gorrón". "A esa edad hay que tener cuidado con marcar diferencias o xenofobias. Eso es muy difícil de superar. Mi bachiller fue muy complicado por esos traumas", cuenta a EL ESPAÑOL sobre su etapa colegial. Se quedó con el mote de "gorrón" hasta la universidad.
Pero estas cosas se quedan en nada cuando tuvo que sobrellevar la muerte de su madre. Especialmente trágico también fue el fallecimiento de su hermano, propietario de una discoteca en Noja (Cantabria), que iba siguiendo a Miguel Ángel en coche cuando por un despiste, se salió de la calzada. Murieron los tres ocupantes del vehículo.
Ya en Bilbao, donde se licenció en económicas, hacía de barman o encuestas para aumentar las 500 pesetas que su padre con gran sacrificio le enviaba todos los meses y al que se lo agradecerá "eternamente".
Durante la carrera uno de sus mejores amigos y con el que iba a su casa a estudiar resultó ser Javier Etxebarrieta Ortiz, uno de los fundadores de la banda terrorista ETA, conocido por haber sido el autor material del primer asesinato de esta organización criminal. Esta historia de la que, por supuesto, el presidente es ajeno, le ha perseguido a lo largo de su vida política por sus enemigos, que se han encargado de injuriarle sin éxito. Revilla siempre ha mantenido su posición con fuertes (y valientes) declaraciones contra la banda terrorista.
El presidente llegó a estar encarcelado durante 48 horas en los antiguos calabozos de la Puerta del Sol como consecuencia de un viaje clandestino a Madrid para fundar el Sindicato Libre de estudiantes junto a Etxebarrieta. La mala suerte quiso que los dos apoyos con los que se reunían en Madrid fueran en realidad dos guardias civiles que les tendieron una emboscada. Como consecuencia sus huesos fueron a dar a prisión en la época de Franco.
El político que dejó el banco en el que trabajaba para adentrarse en política para luchar porque el nombre de la región pasara a denominarse Cantabria. Empezó con dos diputados y ahora posee más del 30% de los votos sin pertenecer ni al PP, ni al PSOE sino al PRC, partido que él mismo fundó. Está considerado uno de los mejores embajadores de la comunidad autónoma por lo que su intervención está grabada casi en su totalidad en exteriores.
Fruto de este innegable papel enseña a Bertín Suances y la Cueva de El Soplao donde Revilla fue el responsable de crear un acceso adecuado para las excursiones como reclamo turístico. Bertín descubre allí el pene cántabro. Una roca con forma de atributo sexual gigante con el que el presentador bromea advirtiendo que lo "ha colocado el propio Presidente".
Además, Revilla cocina para el andaluz un revuelto de perrechicos, unas setas blancas muy apreciadas en la alta gastronomía cántabra. Amigos como Luis del Olmo o el catedrático de economía Roberto Velasco y familiares como su mujer Aurora -discreta, pero muy querida y conocida en Cantabria- y su hija de 16 años le definirán al inicio de la entrevista, a las 22:30 horas el lunes 9 de mayo. Todo tipo de aventuras las que ha superado y en las que se enfrasca este genio, figura y Presidente de Cantabria.