El mundo del periodismo y la moda británica está conmocionado. Sally Brampton (60 años), fundadora de la revista Elle en el Reino Unido, ha aparecido muerta en una playa cerca de su casa, en Bexhill, en la costa sureste de Inglaterra. Los hechos ocurrieron el pasado martes por la tarde. Una agente del cuerpo de policía de Sussex aseguró que los servicios de emergencia situaron el momento de la defunción a las 14:30 horas, descartando "circunstancias sospechosas", según informa el diario The Times.
Aunque ella había confesado que sufría depresión y hablaba de ello sin tapujos porque consideraba que era bueno tratar el tema, nadie se esperaba lo sucedido. Su primer marido, el director de cine Nigel Cole, ha asegurado que está "devastado al escuchar que su primera mujer había perdido la batalla contra la depresión".
Amigos y colegas de profesión han querido recordar como era ella. La relaciones públicas, Lynne Franks, ha afirmado que "era una editora visionaria y que tenía un espíritu divertido, irreverente y generoso. La noticia me ha roto el corazón. Además Brampton había sido vista comiendo con unas amigas hace unas semanas y estaba feliz".
El escritor Tony Parsons tampoco puede creer la noticia y ha asegurado que la fallecida era una "adorable mujer y como editora de Elle en Reino Unido me dio trabajo cuando no lo tenía”. De hecho, Ian Birch, el director de Hearst Magazines y la relaciones públicas, Louise Chunn, han reprobado el talento especial que tenía Brampton "para apoyar a otros". "Ella daba muchas oportunidades a la gente", comentan.
También el doctor Alastair Campbell ha dicho que "Sally luchó muy duro por ella misma y por los demás. Por ella, para sobrevivir, y por los otros para que entendieran lo que es un proceso depresivo".
Brampton estuvo casada hasta en tres ocasiones. Su primer marido fue director de televisión Nigel Cole, después llegó el exejecutivo de la BBC Jonathan Powell (con el que tuvo una hija Molly, ahora de 23 años) y por último, el propietario de la empresa de marketing Tom Wnek, de quien también se separó.
Recientemente la editora se había mudado a la costa sur, después de estar viviendo 35 años en Londres y había manifestado que se encontraba bien con su nueva vida. "Siempre soy feliz en el mar", escribió la editora. Y justo frente al mar es donde Sally Brampton se ha despedido de este mundo.