Por qué nunca ganaremos Eurovisión

La caída de Barei en mitad de su actuación en el Festival de Eurovisión fue premonitoria. España volvió a tropezar en el mítico certamen de la canción europea cayendo hasta un puesto 22 de 26 países. "¿Por qué?", se han preguntado un gran parte de los españoles que ven como cada año que pasa nuestro país no logra colarse entre las primeras posiciones del Festival.

Este año, nuestro país acudía a esta cita por primera vez en su historia con una canción íntegramente en inglés, lo que hizo pensar que en Europa seríamos mejor valorados. Sin embargo, durante los últimos años, Eurovisión ha demostrado que no es una competición musical, sino televisión. El Festival es, a día de hoy, uno de los mayores espectáculos televisivos del continente.

Barei durante su actuación en Eurovisión Gtres

Y fue ahí precisamente donde se produjo el error de la candidatura de Barei. La cantante decidió que fuera ella y su novio, el productor musical, Rubén Villanueva, los que impregnaran con su sello personal la puesta en escena de su Say Yay!, a pesar de no tener los conocimientos televisivos necesarios.

Es decir, en vez de apostar por profesionales acreditados, la madrileña optó por ser ella la que decidiera la iluminación y la realización de nuestra candidatura. De ahí que nuestra que nuestra puesta en escena estuviera a años luz de otros países como Rusia, Suecia e incluso Armenia, que preparan durante meses cómo se verán sus actuaciones por televisión.

Barei no tuvo una puesta en escena arriesgada Gtres

Esta osadía fue criticada por la prensa acreditada en Estocolmo con varios años de experiencia en estos cometidos. Say Yay! perdía potencia en directo y no se conseguía transmitir el mensaje de la canción. Finalmente la realidad ha dado la razón a los expertos.

Por qué España nunca ganará

Pero más allá de este grave error, la razón por la que España nunca ganará el Festival se encuentra en los responsables de seleccionar nuestra candidatura: el subdirector de Festivales, Federico Llano, y la directora de programas de TVE, Toñi Prieto.

Ellos son los máximos responsables de que España no compita a primer nivel. Y es que, mientras que en otros países no se deja nada a la improvisación, celebrando preselecciones anuales que en la mayoría de los casos comienzan su proceso en septiembre, en España no se tiene definido un sistema para seleccionar a nuestro representante.

Toñi Prieto y Federico Llano, máximos responsables de TVE en Eurovisión RTVE

Cada año, Llano y Prieto intentan convencer a algún cantante de primer nivel para que nos represente. Así sucedió por ejemplo el pasado año con Marta Sánchez y finalmente con Edurne. De no conseguirlo, TVE termina organizando una preselección bastante improvisada, como así ha sucedido este año.

Edurne fue preseleccionada de forma improvisada RTVE

Además, al contrario de lo que ha ocurrido este año, donde Llano ha dejado plena libertad a Barei, en años anteriores los equipos de escenografía de otras representantes españolas se han quejado de las constantes trabas del directivo a la hora de desarrollar su puesta en escena.

Dimitir, una palabra rusa

El caso de España nada tiene que ver, por ejemplo, con Suecia, que cada año organiza el Melodifestivalen, un impresionante show musical que lleva celebrándose desde la década de los 70 y en la que fue seleccionado ABBA. Cada año, este evento arrasa en audiencia y las canciones candidatas acaparan las listas de éxitos de aquel país. Este año, la canción If I were sorry ha acumulado 30 millones de reproducciones en Spotify.

El día y la noche. De ahí los desastrosos resultados de España. Sin embargo, mientras que en otros países se depuran o asumen responsabilidades, Llano y Prieto prefieren tirar balones fuera. De hecho este mismo sábado, el primero confesaba a los medios de comunicación que había pedido cambios en el sistema de votación para corregir los votos por afinidad vecinal.

Ruth Lorenzo representante de Eurovisión en 2014

Sea como fuere, los resultados de España en la última década han sido nefastos. Sólo Ruth Lorenzo en 2014 y Pastora Soler en 2012 salvaron los muebles con sendos décimos puestos. Unos resultados que de haberse producido en otros campos como el fútbol, la prensa ya habría exigido dimisiones.

Por ello, desde hace ya algunos años, los eurofans intentan movilizarse en redes sociales para exigir cambios a TVE, para que sustituya a ambos directivos por profesionales con más criterio musical y televisivo. De hecho, este sábado, tras la debacle española, el hashtag #FedeyToñiDimision se convirtió en tendencia.