Dos conjuntos de fotografías que han marcado una época saldrán a la venta través de la casa de subastas Sotheby´s de Londres. Imágenes representativas como la de una joven Kate Moss desnuda por delante y de espaldas fotografiada en Marrakech por Albert Watson. La imagen tiene un precio de salida de 23.000 euros y se ofrece como una pieza dentro de la serie Cómo las supermodelos de los 90 definieron una época. El lote que saldrá a la luz el 19 de mayo que alcanzará los 320.000 solo como precio de salida, pero seguramente esa cifra puede llegar a triplicarse.
Además, la ya mítica estampa, que irradia sensualidad, de Naomi Campbell, Linda Evangelista, Tatjana Patitz, Christy Turlington y Cindy Crawford vestidas con tan sólo una camisa blanca para la portada del Vogue UK se venderá también el 19 de mayo en la capital inglesa. "Nunca habrá nada como la era de las supermodelos otra vez", declaró Peter Lindbergh, el culpable de plasmar la imagen. "Eran más que un grupo de modelos, ellas llevaban un mensaje y representaron un montón de cosas al mismo tiempo", recalcó. Las modelos Veruschka o Twiggy e incluso Audrey Hepburn fueron los referentes que abrieron el camino en los 60, pero no llegaron a tener tanta fuerza comercial como las tops de los 80 y los 90 que lograron redefinir la profesión.
Con un precio de salida de 80.000 euros, la imagen reúne a Linda Evangelista que aseguró que ella y Christy Turlington no se levantaban de la cama por menos de 10.000 dólares al día. Claudia Schiffer, pillada en aquella época con Alberto de Mónaco o Cindy Crawford, entonces casada con Richard Gere, fueron el estandarte de esta época. Las tops copaban el papel cuché alrededor del globo. Poco después Kate Moss, las destronaba a todas con su imagen grunge de los 90. Un término, el de supermodelo, que ha sido un híbrido entre moda y celebridad que ha llegado a nuestros días.
Además, se venderán otras siete fotografías de una tanda de siete fotografías en las que hay trabajos Irving Penn. Destaca el fotógrafo Richard Avedon con una imagen de una seria Marilyn Monroe. "Bailó, cantó, coqueteó durante horas durante la sesión y entonces tuvo un momento de decaimiento inevitable", declaró Avedon sobre la fotografía.
"Cuando la noche terminó y Marilyn había acabado con todo el vino, se sentó en una esquina como si a un niño le sobreviniera todo. Vi que estaba sin expresión en su rostro, caminé hacia ella dispuesto a fotografiarla sin su consentimiento. Cuando venía con la cámara vi cómo ella estaba diciendo: no", declaró Richard Avedon sobre la llamativa fotografía. El fotógrafo pretendía sacar el verdadero carácter de los retratados. Unos instantes mágicos que muchas veces definen toda una vida como la de la atormentada Marilyn y que Sotheby´s venderá en unos días.