Además de aclarar que no hubo orgías en Física y Química, el joven actor Javier Calvo recordó recientemente en su cuenta de Instagram otro hito en su vida: el del día que volvió a beber después de un año y que invitaba en un video a sus amigos a acompañarlo en su recuperado estatus de consumidor de alcohol.
Volvía a saltar así a la palestra el nombre comercial de un fármaco -el principio activo es isotretinoína- que lleva años ayudando a miles de personas, famosas o no, a acabar con el acné en su versión más resistente, aquella que no responde a los tratamientos más habituales.
Como explica a EL ESPAÑOL el portavoz de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV)Román Barabash, el medicamento se receta en su consulta “a diario” para un acné “de moderado a grave” pero también para la versión menos habitual de la enfermedad, la del acné tardío, el que experimentan aquellas personas alrededor de la treintena con la presencia de granos en la cara y en la zona perioral.
El médico reconoce que el Roacután siempre se ha rodeado de una leyenda negra, una serie de efectos adversos que se decía que tenía y que diversos estudios “han ido desmintiendo”. Por ejemplo, que el fármaco incrementaba los pensamientos suicidas, estaba ligado a la enfermedad inflamatoria intestinal o aumentaba el riesgo de depresión. “Es cierto que si te lees el párrafo te asustas, pero eso pasa casi con cualquiera”, bromea Barabash.
Eso sí, el dermatólogo señala que se trata de un fármaco que hay que tomar con un estricto control médico. Entre sus efectos secundarios destacan que produce sequedad en la piel y en los labios, así como fotosensibilidad, lo que hace que los pacientes se quemen más con el sol y que el tratamiento sea más habitual en invierno.
El otro gran problema que acompaña al Roacután -que se consume en distintas dosis según el peso y en comprimidos que se toman a diario- es que puede provocar defectos en los bebés concebidos mientras se toma. Puesto que es muy recetado en la adolescencia, una época que no se caracteriza especialmente por la reflexión, los padres han de estar atentos para que sus hijas no queden embarazadas. “Lo utiliza muchísima gente”, concluye el dermatólogo.