Con ellos llegó el zen. Su nombre no puede desligarse de la ola de misticismo -mindfulness, se llama- que arrasa en Occidente en los últimos años. El rabino Philip Berg (murió hace tres años con 86) y su esposa Karen emprendieron su particular cruzada místico-religiosa en 1969, año en el que empezaron a difundir las bondades de la cábala, una interpretación del Antiguo Testamento arraigada en la tradición judía. Y se forraron.
Tres décadas después podemos hablar de un matrimonio de millonarios convertidos en gurús de personajes como Madonna, Demi Moore, Donna Karan y Britney Spears. Son nombres famosos, es cierto, pero en algunos ámbitos lo es más el de los Berg. Y Karen Berg está en España para difundir su ideología, no exenta de controversia. Verán.
Este martes, en el Auditorio Axa de Barcelona, la líder espiritual ofrece una conferencia en la que sus enseñanzas tienen la máxima potencia. "Con una mejor, por insignificante que pueda resultar, se contribuye a hacer un mundo mejor", suele repetir Berg. Sus teorías buscan iluminar caminos en el positivismo, la paz y el equilibro. La autora del best seller 'Dios usa pintalabios' pretende lograr una alianza de líderes espirituales de todo el mundo para lograr y promover la paz mundial. Por eso está de gira.
Su imagen es la de una mujer al día, siempre de look impecable, con un discurso rápido y divertido, buen peinado, buena ropa... Nada que ver con esa imagen de gurú hippy que muchos esperan. En eso radica también su éxito. Imagen moderna, discurso dirigido a las clases medias occidentales acomodadas, en especial a las mujeres. Ella y su marido lograron romper el veto que existía sobre las mujeres y la cábala, unas enseñanzas enraizadas en la tradición judía que no estaban permitidas a los gentiles, ni a las mujeres, ni a los hombres menores de 40 años.
Mediante la cábala se decía que era posible lograr el conocimiento y el equilibro que lleva a la paz interior total, esa que ahora todos buscamos en meditaciones, yogas, en los zumos de licuadora y hasta en el running. Fue Karen quien decidió que la luz que ella había descubierto en la cábala tenía que ser comunicada a todo el mundo, sin tener en cuenta edad, sexo, raza o religión.
Y así surgió un éxito que ha llevado a este matrimonio a contar con 40 centros en todo el mundo (incluso en Dubai, país musulmán), a tener cuatro millones de estudiantes en sus escuelas y 50 grupos de estudios en todo el mundo. Además, han publicado decenas de libros (casi todos best selles). Su misticismo arrasa.
El rabino Philip Berg fue ordenado en su Brooklyn natal en 1951. Entonces se llamaba Shraga Feivel Gruberger y estaba casado con Rivka, con quien tenía ocho hijos. A mediados de los 60 conoció a Karen y lo dejó todo por ella. Shraga incluso modernizó su nombre al casarse con su nueva novia y pasó a llamarse Philip Shraga. Juntos siguieron encargándose de la pequeña oficina de seguros que él había heredado, pero las penurias económicas apretaban y decidió hacer como muchos judíos americanos: emigrar a Israel, la Tierra Prometida. Allí vivieron unos años y tuvieron a sus dos hijos, Yehuda y Mijael.
Ya de vuelta a Estados Unidos, en 1969 fundaban el Centro Mundial de la Cábala, su primera piedra. Convertir la tradicional cabalística en una corriente mística apta para todos los públicos no es algo que se pueda hacer sin consecuencias. El ultraortodoxo Philip fue repudiado por los suyos y sus hijos sufrieron incluso amenazas, tanto en Israel como en Nueva York, a donde volvieron a vivir.
Los estudiosos de la cábala no muestran respeto por las enseñanzas de la pareja y llegan incluso a tacharles de tener solamente intereses es económicos. "Como empresarios sí que son serios", escueto y con segundas responde Moshé Idel, catedrático de la Kabbala en la Universidad Hebrea de Jerusalén y una de las mayores eminencias en la materia en el mundo.
El FBI investigó al matrimonio y su empresa en 2011 por presuntas estafas, aunque nunca se concluyó en nada firme. Los Berg han sido demandados en numerosas ocasiones, por ex seguidores y familiares de seguidores. Newsweek citó a Berg como el cuarto rabino más poderosos de EEUU y el LA Times, tras una exhaustiva investigación, llegó a calificarlos de secta.
Tampoco ha sentado bien las relaciones de Karen con los famosos de medio mundo. No era difícil, sobre todo de que se trasladaron de Nueva York a Los Ángeles, donde está ahora la sede de la 'empresa'. Madonna llegó a donar unos 15 millones de dólares a la organización del matrimonio, lo que levantó más de una mueca en el silencioso y conservador mundo del judaísmo ultraortodoxo.
Tener almas ajenas en tus manos da mucho poder. Elisabeth Taylor, la actriz autora de grandes frases gracias a su enorme inteligencia, dijo que la cábala supuso para ella "una luz y una guía en la oscuridad". Lo mismo que les ha sucedido a Diane Keaton y Barbra Streisand y Naomi Campbell y Mick Jagger y Anthony Kiedis y Paris Hilton y.... El poder de comunicación de Karen Berg es potente y ha logrado montar un imperio alrededor del misticismo. Occidente entero sigue desesperado buscando su paz interior y Karen Berg, claro, abarrota el auditorio barcelonés.