Al final sólo ha sido un susto. Pero el cantante Alejandro Fernández ha sufrido una mordedura por parte de uno de sus perros, cuando estaba jugando con él, que casi le cuesta la vida. Los hechos ocurrieron el pasado 25 de mayo cuando su mascota le mordió en su pantorrilla izquierda causando al cantante una profunda herida. Tras unos primeros cuidados en casa, el hijo de Vicente Fernández se vio obligado a acudir al hospital de San Javier aquejado de fuertes dolores. Allí, y dada la gravedad de la herida, tuvo que ser traslado a otro centro de Guadalajara para intervenirle de urgencia. Le diagnosticaron gangrena gaseosa, la cual se complicó y pudo tener consecuencias mortales para el.
Afortunadamente no ha sido así y su recuperación está siendo satisfactoria, según un comunicado que ha mandado su productora. "El pasado 30 de mayo se tomaron nuevamente exámenes de laboratorio, donde vio como resultado una evolución satisfactoria en la sanación de la herida. Así, gracias al excelente trabajo de sus médicos junto con los cuidados por parte de Alejandro, al seguir de manera correcta las instrucciones médicas, su recuperación está siendo satisfactoria".
Este incidente ha hecho al cantante pensar sobre la vida y ha asegurado "Tras este triste episodio, me he puesto a reflexionar mucho, me di cuenta de que la vida es muy frágil y en cualquier minuto se puede desvanecer. Tengo presente que solo tenemos una sola y nosotros debemos encargarnos de hacerla maravillosa, por lo que agradezco totalmente el seguir de pie, recuperándome para poder seguir haciendo mi profesión. Agradezco a la vida por permitirme estar un día más con mi familia y, por supuesto, estoy feliz de tener a mi público querido. Hoy sé que tengo muchas razones por las cuales seguir luchando, así que seguiré recuperándome. Habrá mucho Alejandro para rato", indicó el cantante.
Aún así Alejandro Fernández sigue amando a sus mascotas y justifica la reacción de su perro. "Bien dicen que el mejor amigo del hombre es el perro, para mí, mis perros son uno de mis mayores tesoros, son como de mi familia. Soy consciente de que la reacción de Kush (su mascota) a la mordida fue un accidente desatado por un juego. Amo a mis perros y lo que más quiero es darles lo mejor", señaló Fernández.