Un casting en Madrid, hace 15 años, hizo que sus vidas se cruzaran por primera vez. Corría el año 2001 cuando una jovencísima Fabiola Martínez conocía a Bertín Osborne, un hombre muy popular en España con fama de conquistador y mujeriego. Separado de su primera esposa, Sandra Domecq, el jerezano fijó su mirada, e inconscientemente su corazón, en esta belleza venezolana desconocida, por aquel entonces, en nuestro país. Todo lo contrario que en su lugar de origen, pues Fabiola era modelo y llegó a participar en Miss Venezuela en 1993.
Desde el primer minuto ambos se volvieron inseparables y mantuvieron un noviazgo de cinco años. El día 10 de junio de 2006 la pareja sellaba su amor en el altar con una boda celebrada en la finca sevillana 'Hacienda de San José' delante de todos sus familiares y amigos. Los que allí estuvieron aseguraron que se trató de un enlace muy elegante y emotivo. Bertín lloró al recordar a su madre fallecida, a la que le hubiera gustado vivir ese momento. La novia llegó, aunque una hora después, enfundada en un precioso vestido de Rosa Clará con corte palabra de honor, mientras que el novio lución un clásico chaqué.
De aquel entonces han pasado ya 10 años. Y Bertín y Fabiola, aunque con sus altibajos como todos, siguen siendo una de las parejas más estables del panorama social. En 2007, fruto de su amor, llegaba el primero de sus hijos, Kike. El pequeño nació con una lesión cerebral, lo que supuso un mazazo para sus padres. "Perdóname, te quería haber dado un hijo sano", le dijo la venezolana a Bertín en el momento del parto, según comentó una vez el cantante en televisión. Unas palabras que impactaron al andaluz, quien a día de hoy asegura que "Kike es el mejor regalo".
Volcados en el cuidado del niño, la pareja creó una fundación con su nombre destinada a orientar e informar a otras familias con niños que también sufren lesiones cerebrales. "Nuestra experiencia personal ha provocado el interés de muchas familias por conocer el tipo de técnica, terapia o tratamiento que estamos empleando con nuestro hijo Kike, Así, poco a poco y sin planearlo fue surgiendo lo que hoy es la Fundación Bertín Osborne", asegura el cantante en su web. Desde entonces hasta ahora, ninguno de los dos ha dejado de trabajar para mejorar la calidad de vida de su hijo y de otros como él. De hecho, esta misma semana la han organizado a segunda jornada de asesoramiento jurídico Un entorno seguro para un futuro mejor en Barcelona.
Pero sus padres no son los únicos que se preocupan de Kike. También lo hace su hermano Carlos, un año más pequeño que él. "Tengo un hermanito, Se llama Carlos, es dos años mas pequeño que yo, él le dice a todos que es el hermano mayor, a mi no me importa que crea que es el mayor, es mas pequeño y lo quiero muchísimo por que le encanta hacerme reír y jugar conmigo", 'cuenta' el pequeño Enrique en su blog de la Fundación. "También tengo tres hermanas mayores a las que también quiero mucho, son muy guapas, aunque soy pequeñito también tengo tres sobrinos y una sobrina", continúa.
Se trata de las hijas de Bertín fruto de su primer matrimonio. Eugenia, Alejandra y Claudia se han convertido en un apoyo fundamental para Fabiola y su marido. Son numerosas las apariciones públicas en la que la familia al completo aparece disfrutando todos juntos. Sin duda, ellas forman parte de los pilares que sustentan la relación del cantante con Fabiola.
Su historia, como la de cualquier otro, está llena de momentos amargos y dulces. Pero en esta balanza pesa más lo bueno. Los cimientos siguen manteniéndose estables, y diez años después Bertín y Fabiola se procesan un gran amor.