Behati Prinsloo (27), mujer de Adam Levine (37), ha sido la última en presumir de barriguita en esta red social. Lo de vivir la maternidad en privado está pasado de moda.
Mientras que Victoria Beckham huía (literalmente) de flashes y cámaras durante sus cuatro embarazos, la nueva generación de 'it girls' hace totalmente lo contrario. Una vez que el test da positivo, comienza la barra libre de selfies y poses tipo "ups, me crece la barriga". Algo que debe enfurecer, y mucho, a la ex Spice Girl.
¿Qué ha sido de lo de mantener en el calor del hogar el milagro de la vida? ¡Pues que ya no existe! Behati Prinsloo, modelo de Victoria’s Secret, es el último gran ejemplo de que Instagram es el nuevo paritorio VIP. Las famosas ya no se conforman con aparecer en alguna portada de nivel tocándose la barriga y con su pareja abrazándolas por detrás. No. Ahora nos minutan sus embarazos.
En el caso de Behati, la top nos muestra su nueva condición de mamá a la espera en el baño, de compras e incluso tumbada en una silla tras un copioso desayuno. Vamos, como una embarazada más, ejem,ejem.
¿Dónde ha quedado el famoso "no me vas a grabar más"? La Pantoja sí que sabía proteger su intimidad.
Sin embargo, la era digital ha hecho que los embarazos de las famosas sean más demandados que un bote de cinco litros de Nocilla. Y ellas, ávidas de 'likes', se sacrifican por la audiencia.
Candice Swanepoel (27) es otra de las tops que no ha dudado en ofrecernos imágenes de su dulce espera. Además, es muy amiga de Behati y se dedican mensajes maternales la una a la otra. Todo muy cuqui.
La modelo israelí Bar Refaeli (31) también se encuentra en estado de buena esperanza (nunca dejará de sorprenderme la variedad de expresiones que hay para referirse al embarazo) y, como ya habréis adivinado, también tiene un 'book' de su barriguita en Instagram.
Y como la lista de famosas embarazadas que inundan esta red social es más larga que un día sin Sálvame, me permitirá el lector, más bien lectora, que le sorprenda con el manual de la buena embarazada en Instagram.
Está bien que subas una foto de tu barriga tostándose al sol, pero no pongas el vaso de la bebida en ella. Sabemos que puedes hacerlo, pero resérvalo para tus momentos de intimidad. Como mucho, haz como Kim Kardashian y utilízala para apoyar el móvil. Queda más 'cool'.
¿Qué es eso de no sujetarte la barriga con las dos manos? ¿Y si se te cae qué? Sí, amiga. Por si no quedara suficientemente claro que estás embarazada, abraza tu barriga y acaríciala como si fueras el Sr. Miyagi en Karate Kid: "Dar cera, pulir cera".
Las embarazadas no se cansan. Por lo menos las de Instagram. Se levantan cuando amanece para dar la bienvenida al sol y hacer yoga, desayunan en el restaurante de moda, dan largas caminatas… Vamos, que están más activas que Jesús Calleja en su programa de aventuras. Para que puedas ser como ellas, te recomendamos utilizar la pistola de maquillaje de Los Simpson. O igual no.
No enseñes los pies. O por lo menos no muy de cerca. Las famosas se hinchan como el resto de las embarazadas y saben muy bien qué partes de su cuerpo no deben mostrar. A no ser que tengas los pies de este gatete, detente.
Hacerte una foto barriga con barriga con tu mejor amiga es lo más. Vaya, que te da repelús que te toque los pies con los suyos, pero ahora que disfrutáis del milagro de la vida a la vez vais a juntar tripitas. ¡Maravilloso!
Consejo final: Querida lectora, piénsatelo dos veces antes de lanzarte a la aventura de ser madre si tienes Instagram. Por lo de actualizar más bien, lo otro pasa solo.