¿Y si no hubiera primera dama en Moncloa?

Las elecciones de este próximo domingo 26 de junio podrían ser históricas no solo por los resultados sino porque dos de sus principales candidatos, Pablo Iglesias (37) y Albert Rivera (36) en caso de resultar vencedores en los comicios llegarían a Moncloa sin 'primera dama' por primera vez en democracia. El líder de Unidos Podemos ha concurrido a ambas elecciones sin pareja y el de Ciudadanos la tiene pero no está casado. La formación naranja tendría que improvisar una 'boda de emergencia'.

O no, si se tiene en cuenta la opinión de Javier Martínez, experto en protocolo que opina que no sería un problema: "En nuestro país hay Reina y no primera dama. Algo que sucede en la mayoría de los países europeos dónde las esposas de los jefes de Estado y los primeros ministros no tienen casi protagonismo. Dónde sí tienen un papel importante es en Estados Unidos y Latinoamérica", explica.

Pablo Iglesias sería el primer presidente del Gobierno soltero Gtres

¿Sería bueno que tuvieran un papel más protagonista? "En campaña electoral los candidatos tratan de cuidar todos los detalles, sobre todo los que activan las emociones. La familia humaniza al candidato. Los americanos evalúan a sus candidatos teniendo en cuenta también su modelo de familia. Aquí el votante aún no lo exige pero llegará un momento en que el estilo de vida del candidato se valorará igual que el programa electoral", augura Martínez.

El candidato socialista, Pedro Sánchez (44), ha sido el primero en dar ese paso. Tanto en los pasados comicios como en esta segunda vuelta ha ido siempre acompañado de su mujer Begoña Gómez (43). Esta no ha concedido ninguna entrevista pero no ha tenido reparos en subirse al escenario con su marido en algunos mítines, acompañarle a los debates y a ejercer de 'primera dama en campaña'. De ahí que se haya ganado el símil de la 'Michelle Obama española'.

Begoña Gómez acompaña a su marido Pedro Sánchez a todos los actos de campaña Gtres

El líder de Ciudadanos si se apoyó en su novia, Beatriz Tajuelo (35) en las pasadas elecciones. Pero en esta segunda vuelta, la joven azafata no ha tenido ningún protagonismo y no ha acudido a ningún acto de campaña. A pesar de ello, la pareja que llevan casi dos años juntos están felices tal y como él le confesó a Pablo Motos en El Hormiguero.

Beatriz no ha acompañado a Albert en ningún acto de esta segunda vuelta electoral Gtres

Cuando Rivera no está en Madrid viven juntos en Hospitalet de Llobregat, en un piso propiedad de ella. Las nuevas funciones de Albert en el Congreso les ha distanciado más de lo que les gustaría pero en Ciudadanos tienen claro que en caso de ganar las elecciones, Beatriz se mudaría a Moncloa con él.

Algo parecido le ocurre a la 'primera dama' en funciones, Elvira Fernández (51), conocida cariñosamente como 'Viri' para la que Moncloa no es el paraíso y cuando le critican que no aparezca excepto contadas ocasiones siempre dice "a mí no me han votado". El personal de Moncloa describe a la primera dama como austera, familiar y distinguida.

Elvira es una mujer muy sencilla y familiar Gtres

Elvira renunció a su trabajo externo y desde que llegó a Moncloa en diciembre de 2011 supervisa la intendencia doméstica y vive pendiente de sus dos hijos, Mariano y Juan, y de su anciano suegro. Este domingo si su marido Mariano Rajoy (61) sale reelegido presidente del Gobierno quizás nos vuelva a deleitar con un espontáneo beso en el balcón de Génova a lo Iker Casillas y Sara Carbonero, como tras la victoria del 20N de 2011.

Elvira y Mariano se dieron un beso en el balcón de Génova para celebrar la victoria electoral de 2011 Gtres

Romero y Botella, un perfil más político

A Carmen Romero (69), esposa del ex presidente Felipe González (74) y Ana Botella (62), la de Aznar (63), les apasionaba la política, y ambas tenían una agenda muy activa fuera de La Moncloa. Romero vivió catorce años en el Palacio de La Moncloa, de 1982 a 1996, período durante el cual su marido fue presidente del Gobierno. Su caso fue el primero en el que una mujer con trabajo propio e independiente asumía el papel de 'primera dama'. En las elecciones generales del 29 de octubre de 1989 se presentó en las listas del PSOE al Congreso de los Diputados, por Cádiz.

En una entrevista reciente aseguró que si ella fuese hoy la mujer del presidente del Gobierno "sufriría menos y me reiría mucho más". Cuando llegó fue muy clara: "Seguiré haciendo con Felipe la misma vida que hasta ahora. Le acompañaré cuando yo crea que puedo hacerlo, que es compatible con mi vida. Estaré con él cuando me apetezca y cuando crea que las relaciones de cortesía y educación así lo imponen".

Felipe González y Carmen Romero con sus hijos Pablo y David en Moncloa Libro Las damas de la Moncloa

Ana Botella, es la única que siempre ha reconocido que estaba encantada de llegar a la Moncloa. El matrimonio Aznar ha mantenido siempre un estilo muy a la americana. Ella supo estar a su lado en todo momento y muchos reconocen que fue su mejor activo. Botella fue la que más cambios hizo en la decoración del palacio que ocupa la familia presidencial en el emblemático complejo. Cuentan que lo convirtió en una mini reproducción del palacio de Versalles. Romero optó por una decoración más minimalista.

Jose María Aznar junto al expresidente de Colombia, Andrés Pastrana, acompañados de sus respectivas esposas a su llegada al aeropuerto de Cartagena de Indias en una visita en 1998 EFE

La misma que recuperó Sonsoles Espinosa (54) la 'primera dama' oculta. Durante los siete años que ocupó La Moncloa no concedió ninguna entrevista y no ejerció jamás su papel aunque ello le costará muchas críticas a su marido. No fue bien visto que Zapatero visitara solo a otros mandatarios extranjeros.

Sonsoles Espinosa a la derecha con gesto aburrido junto a Esperanza Aguirre en el Congreso de los Diputados Gtres

La vida de un presidente del gobierno es extremadamente dura y los expertos consideran que las parejas en estos casos son fundamentales para sobrellevar el estrés y la responsabilidad del cargo. Este próximo domingo, quizás La Moncloa tenga nuevo inquilino y quién sabe si esta vez llega solo y lo redecora con muebles de Ikea, o llega una Michelle Obama, una recién casada o Viri no se muda. Es cuestión de horas salir de dudas.