Pese al fracaso en el campo, Messi sigue demostrando que es el mejor del mundo. Sobre el césped, claro, porque por mucho que lo intente, nunca tendrá el físico de algunos guapos como Beckham o Zidane. Eso lo sabe Cristiano Ronaldo, que quizás no logre tantos Balones de Oro como su compadre argentino pero sí que logrará más contratos publicitarios. Al menos como imagen de prendas íntimas.
Los números cantan: Cristiano es el futbolista que más cobra en publicidad. Es lo que tiene currarse el físico desde hace tiempo. Los abdominales de CR7 son casi de plástico mientras que Messi, si puede, ni las muestra... Les recordamos una escena: en la una entrega del Balón de Oro, Ronaldo le echó el ojo a Antonella Rocuzzo, que se reía de la blanca y picara sonrisa del portugués. No lo puede remediar, es el más presumido y coqueto del mundo. En eso Cristiano siempre ganará.
Hace ya un tiempo que los marcadores de tendencias se están despidiendo de las barbas. El hipster, dicen, ha muerto. Toca, pues, pasar página. No habrá tenido tiempo Leo Messi (29) de enterarse de que ese look que acaba de estrenar ya está pasado de moda. El 'Pulga' tiene un buen follón montado en casa después de fallar un penalti que eliminó a la selección argentina de la Copa América. Así que no habrá encontrado el momento de afeitarse esa barba que ha dado casi tanto que hablar como ese tiro a puerta que salió volando unos metros por encima del larguero.
Hace ya unos años que Messi empezó a cambiar esa imagen descuidada, como de púber holgazán, que lucía en el campo. En 2014, asesorado por Ariel Bermúdez, un peluquero argentino encargado de la peluquería Scissors&Art Hair Salon de Barcelona, Messi emprendió un cambio físico que ha mejorado su imagen a pasos agigantados.
Primero fue ese corte de pelo que le despejó la cara y le puso años encima. Después, en 2015, llegaron los tatuajes, la mayoría pinchados en la piel por Roberto López, uno de los mejores tatuadores del mundo, el mismo que se encarga de tintar a Neymar.
López viajó desde Mar del Plata a Barcelona contratado por el Pulga, quien llevó en secreto su transformación hasta que la mostró a sus compañeros. Y Neymar quedó tan prendado de las imágenes que pidió el teléfono del tatuador. Así, con ese golpe de suerte, López es ahora uno de los más reconocidos artistas de la piel del mundo. Sobre todo entre futbolistas.
Sigamos con Messi. Tras el pelo y los tatuajes, este año ha sido la barba. Imparable la transformación, el delantero blaugrana ha completado su look maduro con una barba que es cada vez más frondosa. Y roja, muy roja. Tan llamativo es el cambio que en Argentina ya le llaman 'El Barba'. "¿Cómo me voy a afeitar ahora?", se ha preguntado ante algún periodista durante los encuentro de la Copa América. Y eso que Messi es imagen de una potente marca de afeitado...
"Con 'Leo' hicimos un pacto", ha dicho estos días 'el Kun' Agüero (28), compañero de Messi en la selección e íntimo amigo, puesto que ambos comparten habitación cuando se concentran con Argentina (aunque al Kun le gusta remarcar que es Messi quien se queda siempre con el mando). "Estamos todos comprometidos con el tema de la barba, hasta veo algunos de la prensa que también están en la misma. Algunos compañeros también se la dejan, otros no. Con Leo hicimos un pacto”, ha insistido.
Tendrá algo que ver también Antonella Rocuzzo (28), pareja de Messi y madre de sus dos hijos, una bella joven que en unos años ha transformado su imagen.
Llegó a Barcelona con un look de latina explosiva y ahora luce más parecida a una francesa de larga melena.
Seguidores de la moda, los Messi están cada vez más guapos. Aunque se hagan hipsters algo tarde.