El 16 de marzo de 1978, la capilla privada del Palacio de Liria era testigo del primer enlace de la familia. Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII duquesa de Alba, a sus 52 años, contraía matrimonio con su segundo marido, Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate (44). La ceremonia fue oficiada por el vicario de la diocésis de Madrid, José María Martín Patino, compañero de la etapa de sacerdocio de Aguirre. Actuaron como padrinos, Carlos Martínez de Irujo, su hijo mayor y actual duque de Alba y la madre del novio, Carmen Aguirre y Ortiz de Zárate.
Hasta aquella fecha, en la capilla de Liria, sólo se había celebrado un evento familiar, fue en junio de 1956, la primera comunión de Carlos Huéscar, actual duque de Alba. Se organizó una fiesta familiar para celebrar a su vez la inauguración del palacio.Para Cayetana, el Palacio de Liria, era su joya arquitectónica, su favorito, aunque en la última etapa de su vida pasara más tiempo en Las Dueñas (Sevilla).
La reconstrucción de su madrileño palacio, destruido tras la Guerra Civil, le costó tiempo y casi toda su fortuna. La promesa que le hizo a su padre de conservar el patrimonio familiar, la llevó a sustentar durante ocho años unas obras interminables, desde 1948 a 1956. La capilla privada se reconstruyó con materiales nuevos pero los testimonios de la época permitieron la reproducción de los frescos y los muebles y las obras son los originales ya que se salvaron del derrumbe.
Está decorada con obras de Josep María Sert, gran amigo de la Casa de Alba y que fueron restaurados por Joaquín Ballester Espí. El retablo central es del Siglo XVII y procede de la capilla de la Casa del duque de Sotomayor, padre del primer marido de Cayetana, quien lo heredó tras la muerte.
La boda conmocionó sobre todo a la nobleza porque la duquesa de Alba no podía casarse con un cura. Ella fiel a sí misma declaró: "Es lo más positivo que me ha pasado en todos estos años". Lo mismo piensa su nieto Luis Martínez de Irujo Hohenlohe (38), primogénito de Alfonso Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart (duque de Aliaga), que este próximo sábado pronunciará el 'sí, quiero' con su novia Adriana Marín, en la capilla de Liria, tal y como hizo su abuela. De hecho esta será la primera boda que se celebrará en el palacio tras la muerte de Cayetana.
En mayo de 2011 fue la última vez que la casa de Alba se reunía en el palacio para una boda, la de Jacobo Fitz-James Stuart y Asela Pérez Becerril. Cayetana asistió acompañada de Alfonso Díez.
Luis Martínez de Irujo Hohenlohe es el primer hijo de Alfonso Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart con María de Hohenlohe, hija de los príncipes de Hohenlohe y de la que está separado. Su padre le cedió el título de duque de Aliaga en 2015. Se licenció en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, estudios que complementó con un máster en el IE Business School. Actualmente es director en Gesytec Ingenieros S.L. y ha residido muchos años en Londres, lo que le ha mantenido alejado de la vida aristocrática de los Alba y del foco mediático. En el país vecino es donde ha desarrollado su carrera profesional como gestor de carteras en la banca privada, asesor financiero y analista. La novia, Adriana Marín Huarte, es licenciada en Historia del Arte y trabaja en Christie's, la prestigiosa firma de subastas. Más de 500 invitados llenarán los de salones de Liria, de la organización, banquete y fiesta posterior se han encargado los novios.
La segunda boda que hubo en el palacio, tras la duquesa, fue la de su hijo Jacobo, conde de Siruela, con su primera esposa, Eugenia Fernández de Castro, nuera favorita de la desaparecida duquesa. El enlace tuvo lugar el 1 de noviembre de 1980 en la capilla de palacio. Fue una ceremonia íntima, en la que Cayetana ejerció de madrina y el padre de la novia, Fernando Fernández de Castro, ejercieron de padrinos del enlace. La pequeña Eugenia Martínez de Irujo portó las arras. Al finalizar se sirvió un cóctel.
Este sábado los esplendorosos salones de palacio volverán acoger una de las ceremonias favoritas de la duquesa, las bodas. Sigue siendo una incógnita si acudirán todos los miembros de la familia. Las ausencias y presencias serán relevantes para entender como se litiga la pugna silenciosa dentro del emblemático palacio, dónde ahora gobierna, el XIX duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart. Este es también su primer evento familiar relevante desde el fallecimiento de su madre.