Descubrimos cómo las celebrities de MasterChef han recibido clases particulares de cocina
Los famosos han practicado con sus chefs amigos para poder ganar el concurso. Miguel Ángel Muñoz con Gerónimo Mateos, Cayetana Guillén con Paco Bello y Fernando Tejero ha ido a Cordon Bleu.
14 noviembre, 2016 02:12Noticias relacionadas
Ser famoso también tiene sus cosas buenas: los concursantes de MasterChef Celebrity tienen más acceso a ciertos nombres muy importantes de la cocina española que les han podido ayudar en su viaje por las cocinas más televisivas. Y no han dudado a la hora de pedirle algún que otro consejo a sus chefs amigos para mejorar sus trucos.
Desde que conociesen su fichaje por el programa de TVE, los concursantes se las han ingeniado por separado y de forma paralela al programa para mejorar sus facultades en los fogones. Han levantado el teléfono y han llamado a sus mejores amigos para comenzar a practicar nuevas armas con las que ganar a la competencia. Algunos con más ímpetu que otros, pero aquí parece que más de uno quiere ganar.
Yo no sabía ni lo que era un sofrito, dice Miguel Ángel Muñoz"
Aunque el programa les ofrece algunas clases de cocina de la mano de Jorge Bretón, maestro de Basque Culinary Center, ellos han querido también tener clases particulares con las que hacerse más expertos en la materia y así sacar matricula de honor.
Unos de los que más esfuerzo está poniendo en este programa es Miguel Ángel Muñoz (33). El actor no han dudado a la hora de llamar a su chef amigo Gerónimo Mateos. Con él ha estado un mínimo de cuatro o cinco horas al día practicando en casa. Más allá de sólo aprender a cocinas, el joven se ha ido incluso a limpiar pescado a las pescaderías para así aprender a controlar a la perfección la cocina marítima.
"Yo no sabía ni lo que era un sofrito", asegura el actor. "Pedía a Gerónimo que me enseñase cada día un plato diferente para poder aprender todo tipo de cocina", Muñoz. Además, no lo dudó a la hora de colarse en las cocinas de los restaurantes de muchos amigos como Floren Domezain, Casa Benigna, Mama Framboise y, sobre todo, en El Tulipán. Si muchos comensales supiesen que detrás de sus platos estaba Miguel Ángel Muñoz, tal vez se lo hubiesen pensado. O no. "Iba tres días a la semana a un catering. Allí hacía de todo, desde tomar comandas hasta pelar tomates o emplatar", comenta el actor.
"Yo he tirado de pasta"
Fernando Tejero (49) se lo ha tomado muy en serio. Iba para ganar. Aunque siempre ha sido un amante de la cocina, este programa ha hecho que se instruya mucho más en serio para dominar el arte de los cazos y las cacerolas. Desde que arrancasen las grabaciones y durante las seis semanas posteriores, el actor ha realizado varios cursos en prestigiosos centros.
"Yo no he tirado de amigos. Yo he tirado de pasta", dice entre risas a EL ESPAÑOL el actor. "He hecho varios cursos: en la escuela de cocina Alambique, en la Escuela de Cocina El Gran Chef y en Cordon Bleu, una de las más prestigiosas. Ahí sí que me he dejado la pasta”, comenta Tejero. "Me fui de viaje a Almería con mi pareja y me paseé por cinco restaurantes, cocinando y aprendiendo", asegura.
Gran amante de la cocina, asegura que cuando termine el programa y tenga algo de tiempo quiere hacer un curso de repostería. "Me gusta mucho cocina para la gente. Uno regala creación. Es algo muy íntimo y personal", comenta Tejero. Tiene más de 30 libros de cocina en casa y dice que para ser un auténtico MasterChef "hay que tener sensibilidad".
Fonsi Nieto (37) tuvo que decir adiós el pasado martes al programa cuando era eliminado. Sin embargo, fue uno de los que más se preparó para esta competición entre fogones. "Me dijeron que entraba en el concurso un jueves y empezábamos el domingo. Así que tuve poco tiempo para prepararme. Primero me ayudaron en el restaurante Zurito y luego hice un curso en el Kitchen Club. Me lo busqué yo y creo que todos mis compañeros hicieron lo mismo", declara el ex piloto de Moto GP.
Parece sencillo competir en un programa de televisión, pero los famosos también han tenido que coger carrerilla para estar a la altura de los platos que exige este programa de televisión. "Estuve el tiempo que duró el programa. Como no tuve tiempo de prepararme antes, me iba allí después de rodaje. Fue duro porque había días que salía de casa a las 7 de la mañana y llegaba a las 3 de la madrugada después de estar todo el día cocinando".
Para Nieto, un verdadero chef nace y no se hace. "Es como el deporte", dice. "Los platos que me han tocado eran complicado. Y luego en televisión he salido muy serio. Todo suma. Y he cometido fallos. Y tuve mala suerte porque se fue María del Monte y de cuatro pasamos a tres en la prueba de eliminación".
De una carnicería una pescadería
Cayetano Guillén Cuervo (47) está siendo una de las más aplicadas en las primeras galas del programa. Se lo está tomando muy en serio, por mucho que sus dedos peligren de terminar en la tabla para cortar. "He dormido una media de tres horas diarias mientras aprendía", declara para este medio la presentadora y actriz.
"Me he metido en todos los oficios que luego terminan como ingredientes de los grandes platos. Me metí en una carnicería, en una pescadería. Me he encontrado a gente maravillosa que me ha apoyado y me ha ayudado”, comenta Guillén Cuervo. “Me ha ayudado mucho mi amigo Paco Bello, que ha estado día y noche conmigo para competir en el talent culinario más duro del mundo".
He dormido una media de tres horas diarias mientras aprendía
"Me he metido en su cocina, he tomado comandas, he emplatado, he servido en las mesas, he fregado, he estado con su staff y he entendido muchas cosas de esta cadena desde el cliente hasta el cocinero. He dado clases de cocina árabe, de cocina japonesa, hindú y china, porque algo de alguna cocina del mundo podía caer".
Tal y como declaran, los concursantes se han concienciado y saben donde se estaban metiendo cuando aceptaron. No era tarea fácil. "Lo más complicado es la presión de los tiempos, competir contigo mismo. Ya que entras, por respeto al programa que es una marca intachable, si te asocias con ella quieres estar a la altura y convenciendo a los que han apostado por ti", dice la actriz.
Son los primeros eliminados los que poco han podido aprender por el camino. La Niña Pastori fue la primera expulsada y casi no tuvo formación. María del Monte decidía abandonar el programa por voluntad propia y lanzando un pequeño dardo al jurado, recriminando que no hacer falta estar tan serio para estar en un programa de televisión. Estefanía Luik era su sustituta, una gran amante de la cocina que realizó algún que otro curso en Corinto (Valladollid).
Otras ya venían aprendidas de casa. Y es que son muchos años cocinando detrás de la cocina de su propio hogar y aprendiendo sus propias recetas. Es el caso de Loles León, que ha preferido no tomar clases paralelas e ir aprendiendo lo que MasterChef le iba enseñando por el camino. De momento, es una de las favoritas para hacerse con el triunfo gracias a su formación casera.
https://www.youtube.com/watch?v=5EHVDXDGaWQ