Por Navidades fueron muchos los periodistas, al menos lo que se dedican a la información del corazón, que se sorprendieron cuando Luis Alfonso de Borbón, pretendiente legitimista al trono de Francia, les comenzaba a seguir en Instagram. La mayoría pensó que se trataba de una cuenta falsa. Pero no. Era él realmente. Este hecho llamó poderosamente la atención en el gremio. Ahora sabemos por qué lo hizo. Buscaba ‘influencers’ (dícese de aquella persona que cuenta con cierta influencia en las redes sociales y que puede llegar a convertirse en un prescriptor interesante para una marca).
Y es que el hijo de Carmen Martínez Bordiú se ha embarcado en una nueva aventura empresarial. Una más. En esta ocasión se trata de un proyecto en el que las redes sociales juegan un papel fundamental; de ahí su interés por contactar con periodistas, bloggers y demás creadores de opinión con miles de ‘followers’ a sus espaldas. La nueva empresa que ha creado Luis Alfonso, y de la que es administrador único, se denomina Spanish Influencers 2017 SL, constituida el pasado 16 de enero con un capital de 3.000 euros y cuyo objeto social es “formación sobre redes sociales, diseño de páginas web, mantenimiento y actualización de contenido en las mismas”. Una consultoría de marketing digital, para entendernos.
El nuevo negocio del duque de Anjou consiste en gestionar la imagen de marca de sus clientes en Internet y redes sociales a través de ‘influencers’. Aunque desde la compañía nos aseguran que “hasta marzo no comenzará la andadura”, en la web aseguran que ya cuenta con los mejores profesionales del periodismo, publicidad y tecnología. Así, especifican que entre sus influencers se encuentran “periodistas, colaboradores de TV y personajes de actualidad”, personas que cuentan en decenas de miles sus seguidores en las redes sociales. El objetivo es que estos ‘influencers’ se conviertan en prescriptores de sus clientes y muestren sus productos entre sus seguidores, previo acuerdo económico, por supuesto. Es decir, que el personaje conocido de turno se haga una foto con el producto en la mano, utilizando un servicio de alguna empresa o citando en el texto a la marca en cuestión.
Por ahora no quieren que Luis Alfonso de Borbón ejerza de imagen de la compañía. Así se lo asegura a EL ESPAÑOL desde la compañía cuando le solicitamos una entrevista con el Borbón: “By Spanish Influencers (es la marca comercial) comenzará su andadura para marzo y por tanto consideramos que no deberíamos dar a conocer el servicio de manera masiva”. No obstante, reconoce que están “muy ilusionados con este nuevo proyecto en el que se han embarcado”.
Otros negocios de Luis Alfonso de Borbón
Este no es el único negocio de Luis Alfonso de Borbón. Según datos del registro mercantil, el hijo de Carmen Ordóñez es administrador único de otras tres sociedades. Ninguna de ellas supera los 3.100 euros de capital social. La diversificación es lo que caracteriza sus sociedades. Mientras International Transaction System SL se dedicada a la consultoría informática, el objeto social de Borvar Inversiones SL es “la intermediación en la compra, venta o arrendamiento de terrenos, así como en la compra-venta, construcción o arrendamiento de inmuebles, no asumiendo riegos propios y operando por cuenta de terceros”, actividad que se amplió con posterioridad a “la compraventa de fincas rústicas. Actividades de explotación bovina, ovina y porcina, arrendamiento y explotación de cultivos de bellota, corcho y olivos. Compraventa de productos de caza. Prestación de toda clase de servicios de caza en fincas, propias o ajenas”. Por su parte, el objeto social de la otra sociedad, Borcorel SL, es la de “otras actividades de acabado de edificios”.
El penúltimo negocio que puso en marcha fue un gimnasio que presentó hace varios meses. Reto 48 es un centro deportivo ubicado en la madrileña calle de Velazquez en el que se combina entrenamiento, nutrición y tratamientos de estética. Todo ello basado en un método de entrenamiento con el que aseguran que el cliente se pone en forma en 48 sesiones.