Una nueva chupa ha nacido en la política española. O en el PSOE, para ser más exactos. Si durante la Transición Felipe González (74 años) se identificó con la famosa chaqueta de pana y años más tarde fue Trinidad Jiménez (54) quien se puso en plan roquera con su cazadora de cuero negra, ahora es Pedro Sánchez (45) el que, tras identificarse con la camisa blanca, ha decidido sumar un nuevo atuendo a su imagen y vincular la misma a una juvenil chupa de piel marrón.

De un tiempo a esta parte el ex secretario general del PSOE ha dejado colgada en el armario su americana oscura y se pasea con su inseparable chupa que se está convirtiendo en un elemento personal. De hecho, en la foto de perfil de su Twitter ya luce con ella. Se trata de una cazadora de napa marrón con detalles de pespuntes y cierre mediante cremallera confeccionada en piel 100% ovina. No es muy cara: 199 euros. Y es que el político ha apostado por una cazadora de Amancio Ortega (80). No, no es de Zara; es de Massimo Dutti, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL.

Tras su marcha de la secretaría general de los socialistas, Pedro Sánchez ha vuelto para liderar un "nuevo PSOE". Ha llegado con aires renovados y no solo en lo que a planteamiento político se refiere. Su imagen también se ha renovado. "Él es un tipo joven y esa cazadora encaja perfectamente con su perfil y como viste fuera del parlamento, donde va con traje", indican a este medio fuentes de la candidatura de Pedro Sánchez. Reconocen que la cazadora "le queda muy bien" y aunque no se atreven a hablar de ella como elemento de estrategia política, no les ha extrañado cuando nos hemos puesto en contacto con ellos para preguntar por la chupa de piel marrón que luce últimamente en todos sus actos con la militancia. De hecho, se podría llegar a pensar que hasta se han alegrado de que alguien se haya percatado de la prenda, porque han visto que esa nueva imagen está empezando a notarse. Ya se sabe que en política nada ocurre por casualidad, como tampoco fue lo de la camisa blanca. "Aquello fue porque al ser las primarias en verano suponía la mejor opción para evitar las incómodas y feas manchas de sudoración. Luego se vio que podía convertirse en un elemento personal de él". Y así ha sido.

"Es una cosa suya", responde esta persona cercana a Sánchez cuando se le pregunta si ha sido una imposición de los asesores de imagen de la candidatura. "Esta cazadora es muy de Pedro", recalcan. Durante la conversación tampoco ponen el grito en el cielo cuando se compara con la famosa chaqueta de pana de González o la de piel negra de Trinidad Jiménez. Saben que esta cazadora podría convertirse en una nueva pieza de museo de la política española.

Los expertos en imagen opinan de la cazadora

EL ESPAÑOL ha querido consultar con expertos en imagen para valorar el cambio de imagen del candidato a las primarias del PSOE. Para Álvaro Gordoa, profesor del máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política de la Universidad Camilo José Cela y socio director del Colegio de Imagen Pública de México, Pedro Sánchez "está posicionando esa cazadora como un anclaje que lo represente y lo haga ver más cercano, humano y juvenil". Este asesor de imagen política indica que el que fuera líder del PSOE "está cambiando los códigos de autoridad, mando y poder -el traje, los colores oscuros, las telas delgadas, lisas y sin patrones y las corbatas- por los códigos para comunicar accesibilidad, confianza y calidez".

Según su experiencia, el objetivo que desea lograr Sánchez con su look más ‘casual’ es "posicionarse con una opción que rompa con lo establecido, que se preocupa por la gente y de un nuevo enfoque socialista democrático".

Por su parte, Roberto Sánchez, asesor de imagen personal y fundador de Rstylemadrid.com, también ve en esta cazadora una vía "para crear una imagen de cercanía y sencillez", aunque a su entender "no es la imagen que debe ofrecer un político, ya que crea una estampa demasiado informal para un líder". Él aconseja aporstar más "por la americana o incluso por un abrigo y dejar el resto de las prendas tal cual". En cuanto a lo de dar tanta importancia a una misma prenda, Roberto considera que "es fundamental que no destaque ninguna prenda excesivamente para que la atención se centre exclusivamente en el protagonista y en su mensaje".