Antonio David reconoce que usó testaferros para cobrar bolos y exclusivas tras declararse insolvente
El juez calcula que tenía al mes "entre 2.500 y 3.000 euros" pese a asegurar en los juzgados que carecía de ingresos..
21 junio, 2017 01:03Noticias relacionadas
"En estos años calculo que habrá tenido usted una media de 2.500 o 3.000 euros limpios al mes [...] eso supone un sueldo de cualquier español". Las palabras del juez sonaron a reproche, dirigidas a Antonio David Flores (41 años). El pasado 23 de marzo el ex guardia civil y colaborador televisivo tuvo que comparecer en los juzgados de Alcobendas acusado de un presunto delito de alzamiento de bienes. Y tras casi una hora de declaración, Flores reconoció haber percibido importantes ingresos pese a declararse en 2012 insolvente para no hacer frente a sus deudas.
Frente al juez, el exmarido de Rocío Carrasco (40) reconoció que, mientras era reclamado por varios juzgados por deudas que suman más de un millón de euros, utilizaba las sociedades de su mujer y de su representante para canalizar exclusivas e ingresos televisivos. Un dinero que llegó a sus manos de espaldas a los juzgados. “No sé usted qué explicación puede dar al respecto. Es complicado”, le preguntó el juez tras casi 40 minutos de comparecencia. En su defensa, Flores matizó que el dinero no se utilizó nunca “para comprar una casa ni para comprarme un coche, ni para irme de viaje”, sino para cubrir los gastos de mantenimiento de su familia. “Me embargan mi casa de San Sebastián de los Reyes, me tengo que marchar de la casa, me voy de alquiler y a partir de ahí no he levantado cabeza”, explicó Flores.
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El juez le volvió a preguntar: “¿Que tenía muchos gastos familiares que le impedían hacer frente de esta cantidad quiere decir?” “Exactamente”, contesta el contertulio. “Ya sabe usted que cuando una persona no puede pagar la hipoteca, que sabe que ha estado muy de moda por desgracia en este país en los últimos tiempos, el hecho de que no pueda pagarla no quiere decir que sea insolvente”, le recuerda el juez, en un previsible atisbo de lo que puede ser su futuro judicial.
Una sociedad de su mujer
En caso de ser condenado, Antonio David Flores se enfrenta a una posible sentencia de uno a cuatro años de prisión según el artículo 260 del Código Penal, en un procedimiento instado por la defensa de su expareja, que intenta cobrar una deuda desde hace cinco años. Sin embargo, las consecuencias de sus problemas con Hacienda, con Rocío Carrasco y por las costas millonarias de una de sus demandas perdida se reparten en varios juzgados.
Fue en 2012 cuando Antonio David Flores se declaró oficialmente insolvente. Tal y como recoge el documento reproducido junto a estas líneas, en un escrito enviado al Juzgado de Instrucción número 3 de Alcobendas para evitar el embargo de 58.876 euros, el ex guardia civil se declaró carente de “bienes patrimoniales, propiedades mueble o inmueble, acciones, derechos, percepciones, ingresos, subsidios, emolumentos o cualquier otro activo de relevancia económica “, y evitó con ello ser embargado.
Ahora, su propia declaración en otro procedimiento, por un presunto alzamiento de bienes, acredita que desde 2012 y mientras Antonio David Flores estaba en el paro, recibía “ayuda” financiera de su representante, Frances Mohamed Parellada, además de canalizar parte de sus ingresos por medio de cuatro sociedades de allegados, entre otros su propia mujer, y facturar a su propio nombre apariciones televisivas y exclusivas.
Así, Flores reconoce ante el juez que mientras Hacienda intentaba en 2012 cobrar una deuda de más de 300.000 euros (y por la que embargó finalmente sus cuentas el pasado mes de abril), la sociedad de su mujer, llamada Maita y Paito, sirvió para facturar sus 62 intervenciones en un programa televisivo por el que ingresó 112.800 euros.
“¿Por qué el dinero de esa colaboración se hace una transferencia a una sociedad de la que es administradora su esposa?”, preguntó el juez. “Pues es muy fácil señoría. Fueron dos años de trabajo en un programa a la semana que se emitía por la noche. Ahí estaba estipulado facturar a través de sociedad”. “¿Estaba estipulado por la productora?”, vuelve a preguntar el magistrado. “Sí sí, por la productora”, mantiene Flores, que reconoció ser el beneficiario final de los fondos y trasladó a la empresa contratante la responsabilidad sobre la forma de pago.
Acuerdos con su representante
Además, el juez se interesó por el dinero cobrado durante 3,5 años en otro programa al que Flores acudía cuatro veces al mes y por el que el tertuliano reconoce que le quedaban “limpios 1.200 euros” hasta que su nómina quedó embargada por orden judicial. Y por los 14.000 euros cobrados en una intervención de máxima audiencia que fue facturada por una sociedad de su representante, llamada Espilce SL.
En este punto, Flores explicó que durante tres años y medio, (2011-2014) ha permanecido sin trabajo alguno, por lo que recibía la “ayuda” financiera de su representante. Esa es, según su versión, la razón por la que varias de sus intervenciones televisivas se facturan por medio de esta sociedad. Pero el sistema plantea dos sombras: la primera es la evidencia de que Flores disfrutó de una fuente de ingresos que nunca reveló al juzgado, la del dinero de su representante. Y la segunda es que Francesc Perallada, si es que realmente ha contraído esa deuda, la cobre con anterioridad a los procedimientos judiciales ya abiertos y en los que Flores se ha negado a pagar por falta de fondos pese a existir sentencias judiciales en firme.
El reguero de cobros en este período de pretendida ausencia laboral, se prolonga: 30.000 euros por una entrevista en la revista Lecturas (facturado con otra sociedad de su representante), otros 50.000 euros por dos nuevas apariciones en prensa, 4.500 euros abonados por ¡HOLA! a una sociedad de terceros (que Flores niega haber recibido), actos y eventos en discotecas...
“A mi me llama la atención el intentar de todas las maneras posibles hacer ver que tengo una situación económica bastante holgada y ya no se ni de las cantidades que hablan ahí”, explica ante Flores ante el juez, tras confirmar el embargo de dos de sus casas para hacer frente a la deuda de más de 300.000 euros contraídos con la Agencia Tributaria. En su defensa, el colaborador televisivo ha denunciado en un recurso reciente y todavía por determinar, la nulidad de las actuaciones y el sobreseimiento del procedimiento. Por su parte y con la instrucción ya terminada, la acusación ha solicitado el auto de transformación que dará comienzo formalmente al juicio contra Antonio David Flores.