Los Mossos salvan a Álvaro de Marichalar al rescatarlo de una manifestación
El empresario estaba en medio de una manifestación, frente a los independentistas y con carteles a favor de la unidad de España.
26 octubre, 2017 15:56Noticias relacionadas
Álvaro de Marichalar (56 años) se ha vuelto a meter en un lío. El empresario había puesto su nueva sede en Barcelona para intentar luchar contra la independencia desde allí, pero no ha sido hasta este jueves cuando se le ha visto actuar frente al Palau.
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El hermano de Jaime de Marichalar ha acudido al centro de Barcelona para manifestarse en contra de aquellos que luchan por la independencia. Con un cartel en cada mano donde se podía leer "STOP 3% en toda España", el empresario se ha puesto con un grupo de manifestantes a favor de la unidad de España. Sin embargo, se ha ido uniendo poco a poco a sus contrarios hasta situarse delante de ellos.
Han sido muchos los que han empezado a hacerle fotos, viendo que lo único que estaba provocando es una bronca entre los asistentes pacíficos. Son muchos los que han empezado a gritarle. Ante el nerviosismo que se estaba viviendo, los Mossos no han podido hacer otra cosa que sacarle de la manifestación.
El cuerpo de seguridad ha preferido que Álvaro de Marichalar dejase de provocar a los allí presentes buscando un enfrentamiento y le han metido en el Palau. Allí dentro, se le ha perdido la pista al empresario.
"Me he venido a Barcelona para intentar aportar mi grano de arena, algo que todos los que tenemos un compromiso social por la libertad tenemos la obligación de hacer", aseguraba en conversación con La Vanguardia. "Debemos defender el prestigio nacional e internacional de nuestra Cataluña".
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"Vamos a pedir la dimisión de Carles Puigdemont (54), este sainete es de vergüenza ajena. Hablo en plural porque somos un grupo de personas no organizadas, somos la gente, si bien yo hablo en nombre propio", afirmaba con rotundidad.
El excuñado de la infanta Elena (53) decidía, además, hacer entrega de una carta en la Generalitat de Cataluña y posar bajo la estatua del rey Jaime I El Conquistador, de quien Álvaro es descendiente.