La corona de la reina mundial de la belleza ha quedado prendida en el cabello de la sudafricana Demi-Leigh Nel-Peters, que superó en la final a la colombiana Laura González y a la jamaicana Davina Bennett para llevar por quinta vez este premio a África, la región con menos galardones del certamen.
La joven, de 22 años y que acaba de finalizar sus estudios de Administración de Empresas, lleva a su país este título por segunda vez en la historia del certamen, tras Margaret Gardiner en 1978.
Representantes de Angola (2011), Botswana (1999) y Namibia (1992) fueron las otras tres africanas que lo consiguieron.
El teatro Axis, del Hotel Planet Hollywood de Las Vegas (EEUU), explotó de emoción cuando el presentador de la gala, Steve Harvey, anunció el nombre de la nueva reina mundial de la belleza tras el concurso con el mayor número de participantes de su historia, un total de 92.
El nombre de esta joven, que declaró ser amante de ayudar a empoderar a las mujeres, figuró desde el principio entre las favoritas, no sólo entre el público, sino también en los sitios de apuestas por internet, que la situaron entre las tres finalistas.
Y al final se confirmó ese favoritismo para la sudafricana, quien a partir de ahora vivirá en un lujoso apartamento de Nueva York con todos los gastos pagados.
De la mano de la colombiana, segunda clasificada, Nel-Peters reflejó con una gran sonrisa la sorpresa por este triunfo y, visiblemente emocionada, recibió la corona de manos de su antecesora, la francesa Iris Mittenaere.
La victoriosa sudafricana tuvo palabras para González, de quien destacó en conferencia de prensa que "realmente compitió muy bien y fue una rival fuerte".
La clave quizás radicó en su respuesta a la siempre delicada pregunta que tuvieron que responder las tres finalistas sobre qué cualidad de sí misma más la enorgullecía y cómo la aplicaría en caso de ser elegida Miss Universo.
Miss Sudáfrica respondió que Miss Universo "debe tener confianza en sí misma", como mujer que ha superado "numerosos temores", por lo que puede ayudar a otras a sobrepasar estos miedos, y a quien "nunca se le pide demasiado", cualidades que, puntualizó, ella posee.
Nel-Peters dedicará su reinado a promover actividades y causas que, de acuerdo con la organización, deben estar orientadas a empoderar a otras mujeres, a ayudar a sus comunidades y a iniciar conversaciones en torno a temas que ayuden a la sociedad.
En este sentido, la sudafricana explicó a la prensa que espera trabajar en campañas de prevención del virus del VIH, un problema muy presente en su país, y confía en poder fortalecer su proyecto de proveer a las mujeres de Sudáfrica de las "herramientas y el conocimiento que les permita enfrentar situaciones difíciles como secuestros o robos".
El camino de esta joven comenzó pronto en la gala de hoy, cuando fue seleccionada junto con otras 15 candidatas dentro del primer ramillete de semifinalistas.
Su desfile en traje de baño, luciendo un bikini color amarillo, levantó aplausos en el Teatro Axis, que estaba completamente lleno de fans con banderas y carteles con los que animaban a sus favoritas.
Pero sin lugar a dudas las mayores muestras de apoyo llegaron cuando la sudafricana desfiló por el escenario con un traje de gala en tonalidades doradas durante la presentación musical de la cantante del grupo Black Eye Peas, Fergie.
Esta edición del concurso de belleza introdujo por primera vez una selección por zonas geográficas: 4 de Europa, 4 de Asia/Pacífico y 4 de América, a las que se sumaron otras cuatro jóvenes más que eligieron los seis miembros del jurado.
De las 16 finalistas se eliminaron 6 en una primera fase y quedaron 10, entre las que estaban además las representantes de Venezuela, España y Brasil.
La venezolana Keysi Sayago logró pasar el último corte de cinco, pero solo Laura González se clasificó para la final, aunque tuvo que conformarse con el segundo puesto.
En su nueva labor como Miss Universo, Nel-Peters deberá acudir a las semanas de la moda más importantes del mundo y, por supuesto, a audiciones donde podría encontrar su nueva carrera después de dejar el trono el próximo año.