La prometida del príncipe Harry de Inglatera (33 años), Meghan Markle (36), se ha unido al resto de la familia real británica para acudir a la misa del día de Navidad en Queen’s Sandringham.
A la salida de la iglesia, Markle ha causado sensación no sólo por su look sino por su sonrisa y simpatía.
Para la ocasión, la prometida de Harry ha elegido un abrigo beige con una boina marrón a juego con las botas de ante marrones y guantes de piel.
A Meghan Markle se le ha visto muy cómoda hablando con sus futuros cuñados, el príncipe Guillermo y su mujer Kate, embarazada de su tercer hijo.
Ambos se han acercado a la gente que les reclamaba para saludarles y desearles 'Feliz Navidad'.
El príncipe Harry ha estado muy atento con Meghan y todo el tiempo la ha llevado del brazo para ayudarla a dar otro paso en su integración con la familia real británica.
La reina Isabel II (91) ha hecho este año una gran excepción invitando a Meghan a pasar con ellos estas fechas ya que siempre ha prohibido la asistencia a las parejas de los miembros reales no casados a los actos oficiales de Navidad.
[Más información: Meghan Markle ya celebra la Navidad en Buckingham: Isabel II rompe su tradición]