Aunque este año ya no cuente con los derechos de la Champions League, Antena 3 ha tenido cierto aroma a fútbol este miércoles. La razón, la visita de Vicente del Bosque (68 años) a El Hormiguero.

A pesar de llevar varios años alejado de los banquillos, Del Bosque mantiene intacto su carisma. Así, al entrar al plató del talk show que presenta Pablo Motos (53) fue recibido con una enorme ovación. "La última vez que hablamos eras seleccionador nacional y la gente te gritó lo mismo", apuntó Motos, a lo que el entrenador salmantino contestó haciendo gala de su enorme modestia: "La gente es muy generosa".

Y, después de tantos años en la élite, ¿a qué dedica Del Bosque su día a día? A esa pregunta, el exseleccionador contestó que "no me quejo, estoy atareado, con la familia y compromisos que tengo. También veo todos los partidos de fútbol que puedo, con el mismo interés y ninguna responsabilidad".

Ese amor por el balompié podría hacer pensar a algunos que su regreso estaría cerca. Nada más cerca de la realidad. Preguntado por Pablo Motos si ha recibido alguna oferta o si algún club podría llamar a su puerta, Del Bosque fue rotundo: "Ya he cubierto mi ciclo vital como entrenador y jugador. Con las propuestas que me han llegado siempre he sido tajante y he dicho no".

El que fuera responsable técnico de la Selección Española campeona del mundo en 2010 y de Europa en 2012 acaba de ser nombrado Embajador de uno de los proyectos sociales que tiene LaLiga: el torneo Genuine, en el que participan jóvenes con discapacidad intelectual. Sobre este proyecto, Del Bosque explicó que "es muy emotivo en todos los sentidos. Es una iniciativa estupenda y de la que me siento muy cercano. La primera temporada hubo 18 equipos, este año ya contamos con unos 30 y las aspiraciones es que casi todos los clubes de LaLiga tengan un equipo".

El formato del torneo también guarda ciertas peculiaridades, según explicó el invitado a El Hormiguero: "No se juega todos los fines de semana, se reúnen en una sede donde pueden convivir y compartir con otros chavales y generas una ilusión tremenda. Hay una clasificación deportiva y otra de fair-play; a lo mejor es un buen ejemplo para el fútbol profesional. Estamos faltos de ejemplos y podría calar. El fútbol tiene sus propias reglas pero estamos en la obligación de trasladar las mejores conductas", defendió.

Uno de los momentos más emotivos del programa llegó con la emisión de un vídeo filmado durante una de las jornadas de esta iniciativa. "Todos tenemos nuestras limitaciones, si nos miramos, tenemos nuestras discapacidades", aseveró Del Bosque.

En este contexto, Pablo Motos recordó el éxito de la película Campeones. "Son personas que te ganan por el amor", expuso el presentador antes de que su invitado los definiera como "gente emotiva. No hay que tener caridad, ni ser cursi, pero estamos en la obligación de permitirles que hagan lo que cualquier otro".

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Dejando a un lado este proyecto, Motos le preguntó al exseleccionador por algunas interioridades del mundo del fútbol profesional, como por ejemplo quién manda de verdad en un equipo. "Cada uno tiene su parcela. La del entrenador es orientar y guiar a una plantilla, hay dos partes, la de relaciones personales y la de las herramientas tácticas. Hay veces que hay choques porque el jugador a veces no es generoso", detalló para rematar con una frase muy descriptiva de su carrera: "que se crean que mandan ellos, pero que sepas lo que quieres. Con los jugadores he tenido mucha suerte y he tenido pocos choques, no me puedo quejar de casi nadie”.

Del Bosque también se mojó respecto a la introducción de la tecnología. "El VAR es el progreso y no se le puede dar la espalda. Estoy a favor". Después, Motos y el técnico salmantino echaron la vista atrás. "En los años 70 los jugadores erais gente normal. Luego hubo un cambio", opinó el presentador, algo que para su invitado "es cierto, al igual que la sociedad ha ido cambiando. Yo no me hubiese tatuado, ahora meten los dedos en el enchufe y se les ponen los pelos de punta. Lo importante es que sean buenos profesionales y no pierdan de vista que son una imagen para toda la sociedad".

Ya en esa época, Del Bosque lucía un característico bigote, una parte de su look que sólo cambió recientemente por una buena causa: "Era una campaña que creía que era simpática. No había mucha diferencia de con o sin bigote. Mi mujer y mi hijo se reían por lo bajo".

Por último, la entrevista se cerró con la pregunta sobre si de verdad le fue ofrecido algún cargo por parte del presidente del Gobierno Pedro Sánchez: "Hay algo de cierto y parte que no. Estuve una hora charlando con él, sobre el deporte en general. A los pocos días hubo la moción de censura, accedió a la presidencia y se rumoreó con que podría estar ahí, pero no hubo nada. No tengo edad para ello, ni formación y además mi padre me dio el consejo sabio de no meterme en política. Pero sí creo en los políticos". 

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