Ya es oficial. Tras muchos meses de dudas e incertidumbres por lo que pudiera ocurrir con la pareja, Tamara Falcó (42 años) e Íñigo Onieva (34 años) se dieron este sábado el 'sí quiero' en una ceremonia que pasará a la historia como uno de los acontecimientos del corazón más esperados del año. Todo salió como estaba previsto. En torno a las 17:00 horas de la tarde, los autobuses ponían rumbo a 'El Rincón', lugar donde se ofició la boda, para trasladar a los invitados desde el Hotel Ritz de Madrid. En torno a las 18:00 horas comenzaron a llegar los más de 400 invitados y, una hora más tarde, se dio por iniciada la ceremonia.
Un enlace religioso que estuvo marcado, como ya se ha podido saber, por algunas anécdotas que los protagonistas guardarán en sus memorias para siempre. La emoción del ya marqués consorte de Griñón al ver aparecer a su futura esposa vestida de novia fue una de ellas. Y es que Íñigo Onieva no pudo contener las lágrimas al ver a la marquesa de Griñón vestida de blanco. Pero no fue el único. Carolina Molas (53) y Chabeli Iglesias (51) fueron dos de las invitadas que más se emocionaron en una boda que estuvo oficiada por tres sacerdotes: Miguel Cruz, el encargado de oficiarla, el padre Ángel y el padre José Luis, de la diócesis de Valencia.
Tras el cocktail y la posterior fiesta, todavía falta la cena de despedida con la que Tamara Falcó e Íñigo Onieva darán por concluida una celebración que comenzó el pasado viernes con la preboda en el Hotel Ritz de Madrid y que acabará este domingo. Y tal y como marca la tradición, tras la ceremonia, la pareja se pondrá manos a la obra para preparar las maletas con las que viajarán a su luna de miel. Pero, ¿qué destino ha elegido la pareja para disfrutar de sus primeros días de recién casados?
Si hay algo que se sabe es que tanto Tamara como Íñigo son dos grandes apasionados a los viajes. Durante estos últimos meses, se ha podido ver a la pareja disfrutar de destinos tan espectaculares como el Polo Norte, donde disfrutaron de una romántica escapada por Navidad, o incluso destinos más salvajes como Bali. Las fotografías publicadas en el Instagram de ambos reflejaban cómo le gusta a la marquesa de Griñón y a su actual marido conocer nuevas culturas.
Sin embargo, tal y como ha ocurrido con otros detalles de la boda, la luna de miel tampoco ha salido como la pareja esperaba en un principio. La primera idea de Tamara Falcó e Íñigo Onieva era disfrutar de un viaje de un mes de duración fuera de España y recorrer varios países del mundo. Pero, finalmente, motivos de fuerza mayor que no han querido desvelar les han obligado a tener que acortar su luna de miel.
Eso sí, que la acorten no significa que la hayan cancelado. Ni mucho menos. La pareja de recién casados disfrutará de unas semanas de descanso tras unos meses muy intensos envueltos en polémicas y nervios por la preparación del enlace. En esta ocasión, Tamara e Íñigo han elegido Australia para celebrar su luna de miel, tal y como se confirmó en 'El programa de Ana Rosa'.
Tal y como explicó en directo la periodista Paloma Barrientos, una cita a la que no pueden fallar ha sido el motivo por el que la pareja de recién casados se ha visto obligada a acortar sus vacaciones. Sin embargo, aunque estén menos días de los previstos, no cabe duda de que Tamara e Íñigo disfrutarán de un país que, además de estar al otro lado del mundo, les ofrecerá recónditos lugares para disfrutar de su amor de marido y mujer.
Primera imagen de Tamara Falcó tras su boda con Íñigo Onieva
El secretismo ha sido, sin duda, una de las cosas que ha caracterizado el enlace entre la marquesa de Griñón y su ya actual marido. Y es que la exclusiva que la pareja tiene acordada ha hecho que no se hayan podido conocer muchos detalles de cómo fue el enlace. Los invitados no podían introducir móviles en el recinto con el objetivo de que no se filtrara ninguna fotografía.
Sin embargo, según pasan las horas se van conociendo más detalles. Esta mañana, a primera hora, aparecía la primera imagen de Tamara tras su boda con Íñigo. Los recién casados llegaban al Hotel Mandarin Oriental Ritz tras la ceremonia y la posterior fiesta. En las imágenes se puede ver a la hija de Isabel Preysler (72) bajarse del coche muy contenta y vestida con su tercer traje de la boda, diseñado por Wes Gordon (36), el director creativo de Carolina Herrera. Por el contrario, la imagen del empresario a la llegada del hotel ha sido muy diferente: serio, con cara de cansado y gafas de sol para tratar de ocultar su rostro.