En pleno centro de la capital, en un edificio antiguo, de esos bonitos y tradicionales que tanto vemos por sus calles, está el acogedor piso de Máximo Huerta. Un hogar lleno de detalles, con una decoración que mezcla lo retro con lo moderno.
Aunque no es un piso muy grande, el exministro ha sabido sacarle partido a cada rincón para que sea cómodo y práctico. Desde sus grandes ventanales se pueden ver unas vistas espectaculares de la ciudad, convirtiéndolo en un lugar perfecto para su inspiración.
Decorado en tonos claros y pastel, con muebles sencillos y detalles vintage, Máximo Huerta ha logrado transformar la clásica vivienda del centro de Madrid en un acogedor pisito, con mucha personalidad.
El escritor goza de un salón muy luminoso gracias a esas grandes ventanas, que hacen que el espacio se vea más amplio. En su centro destaca una chimenea de estilo parisino, alfombras suaves y unas lámparas que recrean un ambiente acogedor.
Uno de los rincones más especiales del piso es su despacho, separado por un arco con vigas de madera que aporta mucha calidez a esta pequeña residencia. Aquí es donde el escritor ha pasado horas escribiendo, leyendo y pintando, otra de sus grandes pasiones, tal y como hemos podido ver muchas ocasiones en su Instagram.
Ahí, el colaborador, también cuenta con una gran estantería, que está llena de libros, esculturas y recuerdos de diferentes viajes, lo que hace que sea un espacio muy personal, pero con estilo.
Este espacio está abierto al salón y cuenta con un gran espejo con marco gris, colocado detrás del escritorio. Las dos butacas que acompañan al pequeño escritorio de madera natural, le dan un toque retro y acogedor a la habitación.
Sin embargo, otro de sus espacios favoritos es uno de los ventanales de la vivienda, donde se sienta a reflexionar, mientras disfruta de unas increíbles vistas de la ciudad. Desde ahí, Máximo se relaja y hasta comparte pensamientos con sus seguidores.
La cocina está integrada de manera abierta con el salón, creando un ambiente mucho más fluido y moderno. El blanco es el color predominante, siguiendo la tendencia minimalista que actualmente destaca en todas las cocinas.
La campana extractora en el techo contribuye al ahorro de espacio, generando una sensación de mayor amplitud en este pequeño piso. Además, para romper con la uniformidad del blanco, Máximo Huerta ha decidido integrar un cuadro de varios colores en una de sus paredes, rompiendo con esta monotonía.
Sin lujos exagerados, pero con mucho encanto, este hogar es el refugio ideal donde el nuevo colaborador de Ana Rosa Quintana puede escribir, crear y disfrutar de la tranquilidad en medio de la ciudad.