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Tras poner punto y final a su relación con Iván Martín hace ya medio año, la influencer Anna Ferrer (28 años) ha dejado atrás su vida en la impresionante casa de su madre, Paz Padilla (55), a las afueras de Madrid, para comenzar una nueva etapa.

Acompañada de su nueva pareja, Mario Cristóbal, Anna ha encontrado en su nuevo hogar el lugar ideal para volver a disfrutar del amor.

Con sus vistas a una de las mejores zonas del centro de Madrid, el piso de la influencer se ha convertido en un lugar muy especial para ella y Mario, quien trabaja en una startup de seguros en Barcelona.

La pareja está muy enamorada. GTRES

La pareja, que ha sido fotografiada en diversas ocasiones durante sus paseos por la ciudad, ha decidido hacer de este apartamento de 78 metros cuadrados su nuevo rincón especial.

La vivienda, que cuenta con una decoración de estilo nórdica que la hace aún más acogedora, se ha convertido en el espacio ideal para estos nuevos enamorados.

Su amplio salón-comedor, que es sin duda la joya del apartamento, está decorado con tonos suaves como beige, blanco y gris. En él, un gran sofá modular con chaise longue destaca como protagonista de la estancia, mientras que una mesa de centro, junto al mueble de la televisión, refuerzan esa estética minimalista que tanto gusta a la joven.

El comedor, integrado en la misma zona, es el lugar perfecto para disfrutar de sus románticas cenas junto a Mario. Con una mesa de madera maciza y sillas tapizadas también en color beige, el espacio desprende una calidez que invita a quedarse.

La joven también ha encontrado su propio espacio dentro de la casa, y es que en una de las esquinas del salón ha creado su pequeño despacho, un rincón ideal para poder desarrollar su faceta como influencer.

En cuanto a la cocina, se trata de una de las estancias más modernas del piso. Con electrodomésticos de alta gama y una encimera blanca con vetas grises que simulan el mármol, es el lugar donde Anna y Mario disfrutan más de su día a día.

Por su parte, el dormitorio principal también sigue el mismo diseño que el resto de estancias.

La cama, que suele tenerla vestida en blanco con una colcha camel y cojines de diferentes texturas en tonos tierra, cuenta con un cabecero acolchado a juego con unas lámparas colgantes.

Su gran vestidor es el lugar ideal para cualquier amante de la moda, un reflejo de su pasión por el estilo, algo que se ve claramente plasmado en la marca de ropa que ha creado junto a su madre.

Aunque sigue siendo una de las influencers más queridas del país, lo cierto es que ahora se siente más feliz y realizada que nunca. Y es que sin duda, esta nueva etapa parece que ha vuelto a hacerle creer en el amor.